lunes, 26 de abril de 2010

Transparencia Activa y Reconstrucción Nacional


El lunes pasado (19 de abril de 2010) se cumplió un año de la entrada en vigencia de Ley de Acceso a la Información Pública. Si bien este primer año ha estado marcado principalmente por un proceso de implementación de estándares legales de transparencia pasiva y la generación de valiosa jurisprudencia administrativa nueva, no parece exagerado señalar que el plan de reconstrucción nacional que anunció el poder ejecutivo nos otorga una gran oportunidad para perfeccionar cualitativamente la noción de transparencia activa que queremos para Chile.

Hasta ahora básicamente esta noción esta circunscrita a un listado taxativo establecido en la Ley 20.285 que determina de forma cuantitativa toda la información que debe ser publicada por la mayoría de los organismos estatales. También incorpora el principio de facilitación que obliga a excluir exigencias o requisitos que puedan obstruir o impedir el acceso a la información pública.

En este sentido, podemos argumentar que actualmente tenemos un estándar adecuado en Chile de transparencia activa desde un punto de vista cuantitativo. También poseemos un marco legal que da espacio para interpretaciones más exigentes en lo que dice relación con la transparencia activa desde un punto de vista cualitativo. Es decir, no sólo estamos frente a la posibilidad real de exigirle al estado el listado antes mencionado, sino que además la publicación de todos los datos del mismo en un formato electrónico amigable que disminuya los costos de transacción de su adquisición, y asegure a su vez la posibilidad de su reutilización con fines sociales, económicos, o de control vertical, horizontal o social.

Para ello junto con el plan de reconstrucción nacional, considero que el gobierno debe enviar un instructivo que obligue la publicación de datos por parte de todos los organismos públicos involucrados en la implementación del plan de reconstrucción nacional en una sola página Web, y en un formato abierto y sin restricciones. Esta exigencia permitirá a todos los ciudadanos usar estos datos especialmente en relación con el tremendo potencial de las tecnologías de la información y la Web 2.0, y con ello agregarles valor tanto público como privado.

Lo anterior también permitirá mayor legitimación social del plan, vía transparencia, participación y colaboración, y será un medio idóneo para generar un insumo relevante para un gobierno central que proactivamente busca una mejor gestión, y por ende más y mejores mecanismos de rendición de cuentas en el gasto y uso de los recursos de todos los chilenos.

Rafael Pastor

sábado, 3 de abril de 2010

Me publican carta hoy en el Mercurio.




Estimado Director,

El cataclismo del 27 de febrero abrió varias ventanas de oportunidad para la agenda política del gobierno de Sebastián Piñera. Una de ellas ha sido aprovechada de manera muy asertiva por la actual administración al sugerir el aumento moderado de los impuestos a las empresas.

Este camino no sólo incorpora nuevamente esta alternativa en la discusión de la agenda pública como un insumo importante para la reconstrucción nacional y la provisión de mejores bienes públicos, sino que implica la apropiación de una solución que es bastante ajena al mundo de la centro derecha, y más bien corresponde a una vieja y frustrada aspiración de la Concertación que no fue posible concretar en los últimos veinte años.

En este sentido, podemos argüir que el gobierno se anota un golazo político al meter la mano dentro de un bolsillo de soluciones político-técnicas ajenas, no sólo porque sigue apoderándose del centro político de la agenda pública, sino que además disipa con ello la inquietud reinante en ciertos sectores en el sentido de que el gobierno de Sebastián Piñera tendría una inclinación a velar más por los intereses de los grandes empresarios que por los del bien común.

Asimismo, con esta apropiación estratégica el gobierno pone en un lugar muy incómodo a la oposición y algunos sectores más radicales de la UDI, ya que para los primeros el alza de impuestos es parte esencial de su ADN político, por lo que obviamente no podrán restarse frente a esta opción por módica que sea perdiendo con ello el patrocinio de la misma, y para los segundos es una opción infundada y equivocada, pero cuyo rechazo en un contexto de reconstrucción nacional resulta moral y políticamente muy poco viable.

viernes, 2 de abril de 2010

David Cameron: La próxima era de gobierno

El líder del Partido Conservador británico dice que entramos en una nueva era, en la que los propios gobiernos poseen menos poder (y menos dinero) y la gente, empoderada por la tecnología, posee más. Apoyándose en la nuevas ideas sobre economía conductual, explora cómo estas tendencias podrían transformarse en una forma de hacer política más inteligente.