sacacorcho ontológico
Sacándole el corcho a nuestro relato metafísico. Cultivando y reconfigurando lo marginal.
lunes, 4 de noviembre de 2019
martes, 15 de marzo de 2016
Pequeño Nudge Electoral
A propósito del artículo de Loreto Cox y Ricardo González sobre el cambio del voto obligatorio a voluntario, publicado en su diario el sábado 12 de marzo, quisiera aportar algunas luces provenientes de la economía del comportamiento que resultan muy útiles para analizar esta problemática.
En efecto, en vez de promover un retorno a nuestro antiguo sistema, creo que es más recomendable para Chile optar ahora por un sistema de inscripción automática, voto obligatorio y desinscripción voluntaria. Es decir, el ciudadano por el solo hecho de cumplir la mayoría de edad puede votar o también desafiliarse del sistema. Con esta opción el legislador estaría optando por un mecanismo de default por el cual se modifica la arquitectura del contexto de toma de decisiones de los ciudadanos, empujándolos (con un nudge) a participar.
Esta opción impondría un deber o carga al ciudadano insatisfecho que desea desafiliarse del sistema político sin afectar la libertad que cobija su derecho a participar nuevamente en una elección en el futuro mediante una nueva inscripción.
Además disminuye el sesgo de clase que arrojan los guarismos de las elecciones con voto voluntario, como asimismo genera un incentivo para mejorar cuantitativamente la participación ciudadana que el sistema de voto voluntario e inscripción automática suele afectar negativamente.
También es efectivo para mejorar la falta de representatividad del sistema político, puesto que condiciona a que en definitiva vote todo tipo de ciudadanos, no sólo los más pudientes, y con ello puede también generar un impacto positivo en el foco y calidad de las políticas públicas.
Rafael Pastor Besoain
lunes, 23 de marzo de 2015
martes, 15 de enero de 2013
El Impresionismo de Golborne
En el prólogo del nuevo libro titulado Con la Fuerza de la Liberad, escrito por Jovino Novoa, Laurence
Golborne nos invita artísticamente a "…evaluar
el libro de la misma forma en que se admira una pintura impresionista: con un
énfasis en el todo, observando la imagen clara y potente que aparece al mirar
detenidamente el conjunto...Ciertamente, creo que habrá más de una
interpretación respecto al actuar del actual gobierno, especialmente sobre si
este fue fiel a los principios de nuestro sector, si fue el refundador
ideológico del país o si será recordado como el primer gobierno de derecha
elegido democráticamente en más de cincuenta años, con un destacado rol por
haber reconstruido un país devastado por un terremoto y haber retomado la senda
de prosperidad y crecimiento deteriorada por los gobiernos anteriores. Pero no
dejemos que el árbol nos impida ver el bosque; el camino que traza el libro es
más amplio y robusto que una suma de partes”.
La recomendación de Golborne pareciera ser muy conveniente para sus
aspiraciones. Sugiere que el lector más que evaluar el libro de Novoa por la
identidad de las ideas que proyecta (los árboles), se quede en el intento de
plasmar lo que los impresionistas llamaban la impresión visual de un instante efímero
(el bosque), sin reparar en la esencia de aquello que este libro busca
sustentar que se encuentra en las sustantivas distinciones que sus partes
cobijan.
Obviamente que para Golborne fue necesario recurrir a una hermenéutica
impresionista de este libro, ya que de otra forma no hubiese sido presentable escribir
un prólogo para el mismo. Las contradicciones e incoherencias en las que
incurre al hacerlo son demasiado obvias y ya parecen un patrón de su acción
política y precandidatura. Vamos por partes.
Primero, presenta un libro del político de centro derecha que más ha
criticado al gobierno de Sebastián Piñera del cual él fue parte y al cual le
debe en gran parte de su capital político.
Segundo, presenta un libro de uno de los políticos más conservadores de
la centro derecha, cuando todos sabemos que él está a favor del AVP y del
aborto terapéutico. Esto acentúa también su falta de conexión con la UDI en
temas valóricos.
Tercero, presenta un libro de uno de los políticos más pinochetista de
la UDI, cuando ha representado en innumerables oportunidades que él votó por el
No y que nunca fue partidario de la dictadura y por ende de Jaime Guzmán.
Cuarto, presenta un libro sobre un político tradicional con amplio
oficio que representa justamente la antítesis del llamado que él hace cotidianamente
a oxigenar la política con caras nuevas e independientes sin mácula partidaria,
ni mochilas del pasado.
Quinto, presenta un libro sobre ideas y convicciones respecto de las
cuales él nunca ha tenido mayor preocupación, ya que es un hombre pragmático
que siempre le ha preocupado mucho más la lógica de la eficiencia gerencial
neo-cosista que las cavilaciones sobre un proyecto colectivo de centro derecha.
Sexto, presentar un libro que desprecia todo tipo de igualdad y
reivindica una noción restrictiva de libertad, que no fue aquella que le
permitió salir de Maipú para liderar una transnacional del retail y después ser
ministro de estado.
En definitiva, el candidato de la UDI con sus incoherencias e
indefiniciones básicamente nos invita ahora a vislumbrar una imagen de un bosque
cuyos árboles se desvanecen en contornos luminosos livianos, y que con lo
cuales lamentablemente no se gana una elección ni menos se construye un
proyecto político.
Rafael Pastor Besoain
Profesor Escuela de Gobierno y Gestión Pública
Universidad de Chile
jueves, 27 de diciembre de 2012
Nuestra Idea de Chile en Varios Twiteos
Nuestra idea de Chile: tolerancia 0 a conductas antentatorias a la libre competencia y al derecho del consumidor #PROA @allamandpdte
Nuestra idea de Chile: un país pro mercado (pro competencia leal) no pro empresa #PROA @allamandpdte
Nuestra idea de Chile: juego limpio en el mercado, la política, la función pública y la sociedad PROA @allamandpdte @allamand
Nuestra idea de Chile: un Estado atento que confía en las personas y sus capacidades #PROA @allamandpdte
Nuestra idea de Chile: un país donde el fracaso del que emprende no es castigado tan rotundamente. #PROA @allamand @allamandpdte
Nuestra idea de Chile: una sociedad donde la política es un medio para dar solución a nuestras legítimas diferencias @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: hacia una descentralización del poder y de la función administrativa. #PROA #localismo @allamand @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: hacia la concreción de las reformas de segunda de generación aún pendientes en nuestro país #PROA @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: un país donde las políticas públicas están exclusivamente al servicio de las personas #PROA @allamand @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: un país donde la política es abierta, competitiva, transparente y participativa #PROA @AllamandPdte @allamand
Nuestra idea de Chile: una sociedad donde recuperemos la confianza en las instituciones y los sistemas de intermediación @AllamandPdte #PROA
Nuestra idea de Chile: cuando el estado es un socio para la innovación y el emprendimiento de la sociedad #PROA @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: una sociedad donde nuestra innovación y creatividad mejoren la calidad del empleo @allamand @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: una sociedad donde la pobreza y vulnerabilidad no sean un obstáculo para la libertad de las personas @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: una educación pública diversa que no sólo emane de lo estatal. PROA @allamand @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: hacia un país donde la hospitalidad de la tolerancia permita evitar el castigo a la diferencia. PROA @allamandpdte
Nuestra idea de Chile: un servicio civil meritocrático y con una ética de rendimiento PARA y CON la ciudadanía. @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: hacia una noción inclusiva de la libertad. @allamand PROA @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: donde sociedad, estado y mercado dialogan para generar valor público. PROA @allamand @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: una estado atento PARA y CON la ciudadanía que promueve la coresponsabilidad. PROA @allamand @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: una sociedad del mérito con derechos y deberes. @allamand @AllamandPdte
Nuestra idea de Chile: una política sin conflictos de intereses #PROA @AllamandPdte
lunes, 12 de noviembre de 2012
Conflictos de Interés y Aprendizaje
Para José Zalaquett, un conflicto de
interés debe conceptualizarse “… como la existencia de situaciones de riesgo
objetivo para los intereses públicos o los intereses de determinado colectivo
porque una persona (funcionario público o agente privado) que se encuentra
sometida al deber fiduciario de velar por tales intereses, mantiene, a la vez,
cargos, intereses o relaciones de carácter privado (excepcionalmente, también de
carácter público) que le generan el incentivo de favorecer éstos en desmedro o
por encima de aquéllos”; es decir, un conflicto de interés no es un hecho sino
que una situación objetiva, independiente a la calidad moral de la persona
involucrada.
Ahora que la campaña ya partió en la
centroderecha, creo importante traerlo a colación, pues tendrá un impacto no
menor en las precandidaturas de Andrés Allamand y Laurence Golborne. Y las
situaciones objetivas a que se refiere Zalaquett parecieran están mucho más
presentes en la opción de Golborne que en la de Allamand. Basta contrastar las
entrevistas dadas por ambos en el programa Tolerancia
Cero.
En efecto, una de las preguntas que
se le efectuaron a Golborne dijo relación con la conocida y bastante verosímil
versión de que él habría aceptado la vicepresidencia ejecutiva de HidroAysén
antes de transformarse en ministro. Aunque él lo negó rotundamente, esta
circunstancia deja instalada una duda importante que le resta credibilidad
frente al electorado para tener una postura imparcial frente a una muy relevante
problemática. En cambio, Allamand, al poseer mucho más independencia que
Golborne, pudo declarar abiertamente que “HidroAysén está muerto, no es un
proyecto viable”, y que buscará un acuerdo nacional para solucionar este
problema.
La dicotomía es clara. El
oficialismo tendrá que optar entre un político experimentado, libre de
conflictos de interés y que entiende la naturaleza de los problemas públicos, o
un gerente carismático curtido principalmente por una experiencia en el mundo
privado que viene cargada con más de un conflicto de interés. Entre un
postulante que ya está siendo nominado como el de la tasa máxima convencional (MEO lo
señaló así en CNN Chile) u otro que no tiene riesgo objetivo en este aspecto. La
elección no es para nada banal. Ojalá que esta vez los errores del pasado sirvan de
algo.
Propiedad intelectual: las lecciones del caso tailandés en Estados Unidos
Diario Financiero
Lunes 12 de noviembre de 2012 | 05:00
Rafael Pastor
La situación de la propiedad intelectual a nivel mundial ha dado que hablar durante las últimas semanas. El pasado 18 de octubre, la fiscal general del Estado de Massachusetts, Martha Coakley, anunció medidas en contra de una empresa tailandesa procesadora de mariscos por el uso de software pirata en sus procesos productivos. En un acuerdo de conciliación, la compañía asiática reconoció esta práctica como comercial desleal y, de paso, puso en tela de juicio a su propio gobierno respecto de su eficacia fiscalizadora en materia de propiedad intelectual.
Lo que ocurre es que los legisladores de Estados Unidos tienen entre sus preocupaciones el fomentar las buenas prácticas comerciales de los fabricantes internacionales, en un esfuerzo por proteger su industria local y el empleo en un contexto de crisis económica que los afecta. Tanto a nivel estatal y federal, los funcionarios del gobierno están tomando medidas para garantizar que las importaciones sean realizadas por empresas que utilizan software legal en sus operaciones comerciales para que respeten la competencia leal y la ética mercantil.
Tan cierto es lo que venimos señalando que en junio de 2011 se aprobó en Washington una nueva legislación llamada The Stolen or Misappropriated Information Technology Law o Unfair Competition Act (UCA), que permite a empresas de ese país demandar a competidores que comercialicen productos manufacturados por distribuidores que utilicen programas con licencias de software ilegítimas. Otros estados de la unión, como California, Luisiana y Massachusetts han seguido esta misma senda fiscalizadora.
La normativa referida y, en general, las leyes de competencia desleal vigentes en Estados Unidos, buscan evitar que las diversas compañías obtengan ventajas ilegítimas al competir con empresas norteamericanas que utilizan software legal en sus procesos. La normativa es amplia y entiende el uso de TI ilegal no sólo en los productos finales llevados a Estados Unidos, sino que también a las operaciones comerciales de la empresa, como por ejemplo inventarios, contabilidad y logística.
Por lo anterior, es necesario advertir que nuestro país no está exento de que ocurra un caso similar al de Massachusetts y que una empresa chilena llegue a ser demandada en Estados Unidos, con evidentes repercusiones comerciales -y políticas- que ninguna nación desea. No se trata de una visión antojadiza. Al contrario, el riesgo existe desde el momento en que Chile sigue situado en la Priority Watch List (Lista de Observación Prioritaria) del USTR con 61% en la tasa de piratería, según el ranking elaborado por el propio gobierno norteamericano, y cuando la Asociación de Software estima que las pérdidas por concepto de piratería para el país en 2011 fueron del orden de US$ 382 millones.
En un mundo global, regulaciones como la comentada son herramientas efectivas que están en plena expansión. Tomando en cuenta esta realidad, se hace necesario en nuestro país asimilar la importancia de resguardar la propiedad intelectual como un factor que garantice tanto la competencia leal como como buenas prácticas en la gran mayoría de las empresas chilenas.
Lo que ocurre es que los legisladores de Estados Unidos tienen entre sus preocupaciones el fomentar las buenas prácticas comerciales de los fabricantes internacionales, en un esfuerzo por proteger su industria local y el empleo en un contexto de crisis económica que los afecta. Tanto a nivel estatal y federal, los funcionarios del gobierno están tomando medidas para garantizar que las importaciones sean realizadas por empresas que utilizan software legal en sus operaciones comerciales para que respeten la competencia leal y la ética mercantil.
Tan cierto es lo que venimos señalando que en junio de 2011 se aprobó en Washington una nueva legislación llamada The Stolen or Misappropriated Information Technology Law o Unfair Competition Act (UCA), que permite a empresas de ese país demandar a competidores que comercialicen productos manufacturados por distribuidores que utilicen programas con licencias de software ilegítimas. Otros estados de la unión, como California, Luisiana y Massachusetts han seguido esta misma senda fiscalizadora.
La normativa referida y, en general, las leyes de competencia desleal vigentes en Estados Unidos, buscan evitar que las diversas compañías obtengan ventajas ilegítimas al competir con empresas norteamericanas que utilizan software legal en sus procesos. La normativa es amplia y entiende el uso de TI ilegal no sólo en los productos finales llevados a Estados Unidos, sino que también a las operaciones comerciales de la empresa, como por ejemplo inventarios, contabilidad y logística.
Por lo anterior, es necesario advertir que nuestro país no está exento de que ocurra un caso similar al de Massachusetts y que una empresa chilena llegue a ser demandada en Estados Unidos, con evidentes repercusiones comerciales -y políticas- que ninguna nación desea. No se trata de una visión antojadiza. Al contrario, el riesgo existe desde el momento en que Chile sigue situado en la Priority Watch List (Lista de Observación Prioritaria) del USTR con 61% en la tasa de piratería, según el ranking elaborado por el propio gobierno norteamericano, y cuando la Asociación de Software estima que las pérdidas por concepto de piratería para el país en 2011 fueron del orden de US$ 382 millones.
En un mundo global, regulaciones como la comentada son herramientas efectivas que están en plena expansión. Tomando en cuenta esta realidad, se hace necesario en nuestro país asimilar la importancia de resguardar la propiedad intelectual como un factor que garantice tanto la competencia leal como como buenas prácticas en la gran mayoría de las empresas chilenas.
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