sábado, 7 de junio de 2008

Atisbando el desarrollo: la derecha que Chile necesita

Rafael Pastor (Profesor del Magíster de Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo)

Como casi toda actividad humana, la acción política busca el logro de resultados y la promoción de ciertos valores. Los mismos pueden materializarse no exclusiva, pero sí principalmente mediante el acceso al poder que otorga el gobierno de un estado. En este sentido, la política exige a sus actores una genuina vocación por el poder como condición para materializar los cambios y objetivos trazados por una alianza política. Sin esa inclinación estricta no hay emprendimiento político real que pueda verdaderamente sustentarse.

Tomando en consideración lo señalado, vale la pena tanto enfatizar como reconfigurar aquellas convicciones sobre las cuales podría edificarse un nuevo proyecto de derecha liberal con el anhelo primordial de ganar las elecciones presidenciales y alcanzar el desarrollo de Chile.

1. El Ser Humano como Eje Central de la Política

Sin lugar a dudas una nueva derecha debe mantener su apego irrestricto a aquella convicción que establece que el hombre es un fin en sí mismo. El estado no es más que un medio que existe principalmente para potenciar el desarrollo y bienestar de las personas organizadas socialmente. En este sentido, los derechos de la persona son el principal límite a la acción del estado, y por lo mismo todos los medios estatales deben estar exclusivamente al servicio de la misma, para que así los ciudadanos puedan lograr sus fines propios o aquello que considera valioso. Esta concepción cree que el ser humano es completamente capaz de autodeterminarse y buscar su felicidad de forma independiente. La derecha chilena debe implementar un proyecto basando su acción política en un cuerpo de ideas consecuentes con la premisa de establecer límites a la acción del gobierno, creyendo profundamente en la soberanía del individuo, como asimismo en un sentido de responsabilidad y respeto por el otro, que debe transcender la administración de dicha libertad individual.

2. Recuperar la Narrativa de lo Propio

Una nueva derecha debe volver a lo que es naturalmente suyo y que ha sido hurtada tan hábilmente por la concertación. Debe rescatar su relato modernizador, aquel que siempre se la jugó por el libre mercado (abierto al mundo) como el mejor medio para asignar recursos, y aquel espacio donde se pueden crear los incentivos correctos para que nuestra economía vuelva a crecer al máximo de su capacidad exponencial, para que así el emprendimiento, la competencia leal y la innovación privada y pública vuelvan a florecer. El modelo liberal actual es producto de un diseño elaborado por la derecha que ha sido solamente prolongado por la concertación sin realmente creer en el mismo del todo. Es fundamental recordar lo anterior y siempre recalcarlo. Chile es otro gracias al modelo de sociedad liberal que la derecha inició sendos años antes que los demás países de Latinoamérica siguieran las fórmulas del Consenso de Washington.

3. Diferenciarnos más que Mimetizarnos

Según el principio de exclusión competitiva dos especies idénticas no pueden compartir el mismo nicho ecológico. Con el tiempo, una de ellas indefectiblemente excluirá a la otra. En este sentido, creo que la futura Alianza por Chile no debe hacer esfuerzos por mimetizarse con la Concertación, ya que cohabita en una misma ecología política, sino que muy por el contrario debe buscar diferenciarse lo más posible de la misma, y perdurar en dicha diferenciación. Se debe consolidar una postura estratégica para tener un patrón claramente distinto a la izquierda o siquiera un patrón que le permita la realización de acciones similares pero con un estilo notoriamente distinto. Si la alianza no logra alejarse del discurso paternalista de la Concertación, lo anterior sólo la llevará a continuar excluida del poder. Resulta clave que la derecha retome su relato y lo cultive al máximo, puesto que en el mismo esta la fuerza política que la diferencia y que le augura una postura estratégica perdurable en el tiempo.

4. Más allá del Rol Subsidiario del Estado y de la anticuada Dicotomía Estado-Mercado

La nueva derecha debe alejarse de la falsa dicotomía estado-mercado. Actualmente se necesita más mercado y un mejor estado. En este sentido se debe buscar la necesaria voluntad política para modernizar un estado que no sólo promueva la eficiencia y efectividad de la gestión de ministerios, agencias estatales, y empresas estatales, sino que también el logro de resultados estratégicos que generen valor público. La gerencia del estado debe ir mucho más allá de solamente administrar eficientemente los recursos escasos, sino más importantemente debe ser capaz de generar objetivos estratégicos nacionales que trasciendan la coyuntura política del momento. Necesitamos tener un estado que sea capaz de gobernar tanto el presente como el futuro proactivamente. El Estado no solamente debe llegar donde no llegan los privados, sino que debe anticiparse a las discontinuidades y generar las conversaciones y redes necesarias para que los privados se adelanten a las tendencias mundiales, y se arriesguen a generar resultados valiosos tanto económicos como sociales.

5. Cambiar el Sistema Productivo y el Posicionamiento de la Economía de Chile en el Mundo

Una nueva derecha debe reconocer que el buen funcionamiento del mercado tiene límites. Tanto los mercados como los gobiernos tiene fallas, por lo que la derecha se la debe jugar por diseñar un estado moderno que busque crear alianzas estratégicas con el sector privado para que los gobiernos centrales y locales puedan acceder a la información suficiente para tomar decisiones aptas para generar un cambio en nuestro sistema productivo y su posicionamiento a nivel internacional. No basta con ser una economía abierta al mundo que exporta commodities y ciertos servicios. La nueva derecha debe estar convencida de que si bien las políticas selectivas poseen riesgos, no es menos cierto que también pueden tener un retorno altísimo. Sólo mediante productos y servicios distintos podemos diferenciarnos a nivel internacional. El gobierno necesita crear los incentivos para incorporar conocimiento tecnológico a nuestros productos y servicios para así generar mayor valor agregado y crear encadenamientos productivos frontales, posteriores y laterales que promocionen más equidad social y exijan mejores niveles de educación. Chile necesita con urgencia un sistema productivo con retornos dinámicos y crecientes. El país no saca nada con tener una estrategia de regionalismo aditivo (TLCs con todo el mundo), si seguimos exportando básicamente commodities. Un buen ejemplo de que Chile ha sido capaz de elegir ganadores en el pasado es el caso de la industria del salmón en Chile, que fue patrocinada por Fundación Chile, en una de las iniciativas mixtas (pública-privada) más exitosa de nuestro país. La derecha debe aprender a usar las políticas selectivas más a menudo y no desconfiar tanto de ellas.

6. Entender la fuerza de un gobierno en Red o 2.0

Entender que la acción política debe ejecutarse en red, ya que los problemas públicos son cada día menos horizontales, y por ende requieren de soluciones menos verticales. Las redes sociales impulsadas principalmente por la web 2.0, con sus modelos colaborativos, exigen que los gobiernos estén en sintonía directa con los ciudadanos, y por ende sean mucho más capaces de atisbar y hacerse cargo de las inquietudes de la comunidad. Asimismo, estas redes hacen que los gobiernos estén directamente expuestos a la crítica y fiscalización de los ciudadanos. La alianza debe entender que con las nuevas tecnologías la democracia se hace cada día más participativa y más horizontal. Una derecha inclusiva y conformada por personas que se coordinan en red (joined up government) es la llamada a liderar un próspero y próximo Chile.

jueves, 5 de junio de 2008

Muy buena entrevista a Fernando Flores

"No hay estrategia comercial, ni educativa ni energética, ¡cómo seguiremos creciendo!"

Enviado por ChilePrimero - Partido Político (en formación) el 04/06/2008 a las 17:50
"Chile está declinando y la única forma de arreglar los salarios es que mejore la productividad. Pero estamos errando en la estrategia"

"Tenemos que dejar de hablar netamente de innovación como un concepto vago. A este país le falta una estrategia comercial y de desarrollo definida"

"Tanto Velasco como Andrade andan perdidos respecto al futuro del país. Discuten cosas de énfasis y acentos, pero no hay una estrategia de desarrollo que incluya alianzas público-privadas"

Por Marlén Eguiguren E. - La Segunda

El senador y presidente de ChilePrimero, Fernando Flores, está preocupado. Y no precisamente por las próximas elecciones municipales y si su partido apoyará una candidatura comunista o, finalmente, irá en pacto con la Alianza.

Tampoco le inquieta el desenlace que tendrá para la Concertación la controvertida apuesta de presentarse dividida en dos listas a los comicios de Octubre. Aunque piensa que "Pepe Auth se olvidó que es presidente de partido y todavía cree que es experto electoral. Así no ganará la voluntad política del país y producirá contradicciones".

Flores afirma que su mayor esfuerzo está, hoy, puesto en encontrar la mejor manera para que el país "enmiende el camino" y contribuir a que "entre en el centro del debate nacional, el cómo el país debe crecer más. Es la única manera de dibujar el futuro".

Y en este esfuerzo ha encontrado varios aliados que ponen el mismo tema sobre el tapete: los magros resultados de Chile en todos los últimos índices de competitividad. Realidad que se ha visto más recientemente potenciada con la venida del "gurú" norteamericando del management, Michael Porter.

"Al igual que Porter, no veo qué es lo nuevo que estamos vendiendo como país, o dónde está la producción de nuevos empleos", dice inquieto. Continúa: "la productividad está estancada, no tenemos un plan basado en producir valor agregado ni posicionamiento único del país".

A juicio de Flores, el verdadero talón de Aquiles radica en la falta de una estrategia. "Tenemos que dejar de hablar netamente de innovación como un concepto vago. A este país le falta una estrategia comercial y de desarrollo definida", agrega convencido.

Sin embargo, el Consejo de Innovación entregó precisamente una estrategia a la Presidenta Bachelet...
"No tenemos nada de eso, tenemos puras ilusiones. Lo que existe es una comisión privada, formada por ciertas personalidades, que ha hecho un informe, pero que no ha sido socializado en el país. El país entero debiera estar discutiéndolo y hablando de esto, pero no han sabido poner el debate en la agenda".

Se supone que están en eso y que la "socialización" de la estrategia es el objetivo de este "segundo tiempo" del consejo que ahora encabeza Eduardo Bitrán.
"No nos sirve un Consejo de Innovación que elabora documentos secretos. Puede que lo que digan se transforme en una estrategia, pero por el momento es nada, no está en el presupuesto de la Nación, ni en el centro del debate de los partidos políticos, ni los empresarios lo discuten. Lo que más uno podría decir respecto a ese consejo y con oídos simpáticos, sería ¡qué bueno que eso esté empezando a pasar! Pero eso es insuficiente".

UN PLAN COMERCIAL MÁS QUE ESTRATEGIA DE INNOVACIÓN

Volviendo a Porter, él sugirió una política de clusters, que es precisamente lo que recomendó hacer el Consejo de Innovación...
"La política de clusters, por definición, está basada en lo que ya somos relativamente buenos, y desgraciadamente esos son los recursos naturales. Pero lo que el consejo no tomó en cuenta es que existe una subindustria incipiente que se llama la matriz productiva de las grandes revoluciones tecnológicas y que son los 2 tsunamis: informática, biotecnología y nanotecnología.

Ellos no nacen de la tradición del país y tenemos que poner piezas fundamentales en esos sectores, porque si no quedaremos out y eso afectará a los recursos naturales. Los clusters no nos sirven para eso y una estrategia a largo plazo no puede obviar eso".

¿Qué propone usted concretamente?
No es mi rol proponer algo en concreto ni el de nadie en particular. Es de todos y yo quiero participar en la elaboración de una propuesta. Pero ¡tomemos este tema en serio! No está en la agenda de las próximas elecciones ni en lo que se discute y debiera estar, ¡si es el problema principal del país!

Estamos hablando del futuro de Chile y no hay estrategia comercial, ni educativa, ni energética, ¡cómo seguiremos creciendo!"

¿Y cuál es, a su juicio, la diferencia entre una estrategia de innovación y un plan comercial?
"Una estrategia de innovación es a muy largo plazo, mientras que un plan comercial es para los próximos años, que es lo que Chile necesita. Chile está declinando y la única forma de arreglar los salarios es que mejore la productividad. Pero estamos errando en la estrategia, que obviamente tiene que ser a través de productos innovadores que produzcan ofertas únicas, pero es un error pensar que la innovación por sí misma la dará.

Si los empresarios y todo el país no se unen, podemos tener todos los científicos del mundo y pasar todos los cursos de innovación, pero no llegaremos a ninguna parte. Tenemos que captar que el mundo hoy está tan globalizado, interconectado y multidisciplinario, que para casi todos los negocios son necesarios diseñadores, cuentistas, novelistas, muy parecido al mundo antiguo, donde la arquitectura y el arte traspasaban todas las disciplinas. Y eso es innovación, pero no lo veo en ninguna parte".

¿A quién le corresponde esta responsabilidad?
"Insisto, el problema es de la estrategia y este es un problema de la élite chilena público-privada, que no se arregla con leyes, ni con plata del Estado ni con dos proyectos industriales. Se requiere de los esfuerzos de un país entero, pero necesitamos convencernos que tenemos que dejar de hablar de pelotudeces y empezar a poner en la agenda los temas que importan.

Reconozco que en la sala del Senado nunca hemos dicho que el problema del Consejo de Innovación no es si vamos a dar más fondos por aquí o por acá, sino que es de la estrategia. Es hora que actuemos con más responsabilidad".

¿MÁS DOCTORADOS?

¿Por qué no ha utilizado la tribuna del Senado para hacer este planteamiento, o para hacer este crudo diagnóstico?
"Quizás no lo habia dicho tan enérgicamente, porque era muy distinto estar creciendo al 5% que como ahora, al 4%. Además, cuando se ven los precios del petróleo y la cosa energética que también está complicada, y la educación, y es así, este debate empieza a ser esencial.

Hay que promover una cultura de la innovación y cambiar bruscamente la mentalidad de los chilenos, si no ninguna idea, por buena que sea, funcionará. Tenemos que tener referentes como el señor (Horst) Paulmann, por ejemplo, que no estudió nada, pero es un innovador del retail porque creó una empresa que desplazó a gigantes. El no es experto ni en ciencia ni en tecnología".

¿Quiere decir, entonces, que no servirá aumentar el número de doctorados y científicos en el país, como se está haciendo?
"Eso está muy bien, nos dará una base, pero no puede ser el eje central de una política. Eso es para los próximos 20 años, pero ahora qué: necesitamos una estrategia comercial y de desarrollo. Necesitamos tener y crear conciencia que Chile lo necesita y no quedarnos entrampados, como de hecho sucedió en el Parlamento, con que si le agregamos o no la palabra "competitividad" al Consejo de Innovación. Eso demuestra que algo malo está pasando en el país, porque todos sabemos que hoy en día mientras más competitivos somos, mejor para todos".

Está de acuerdo con la conducción económica del gobierno frente a esta encrucijada competitiva? ¿no está dividida también como las dos "almas" de la Concertación?
"Tanto (Andrés) Velasco como (Osvaldo) Andrade andan perdidos respecto al futuro del país. Discuten cosas de énfasis y acentos, pero no hay una estrategia de desarrollo que incluya alianzas público-privadas. Gobiernan para los chilenos de hoy y se olvidan de los del mañana, que también serán chilenos"

Etiquetas: prensa