jueves, 27 de diciembre de 2012

Nuestra Idea de Chile en Varios Twiteos



Nuestra idea de Chile: tolerancia 0 a conductas antentatorias a la libre competencia y al derecho del consumidor #PROA @allamandpdte

Nuestra idea de Chile: un país pro mercado (pro competencia leal) no pro empresa  #PROA @allamandpdte

Nuestra idea de Chile: juego limpio  en el mercado, la política, la función pública y la sociedad PROA @allamandpdte @allamand

Nuestra idea de Chile: un Estado atento que confía en las personas y sus capacidades #PROA @allamandpdte

Nuestra idea de Chile: un país donde el fracaso del que emprende no es castigado tan rotundamente. #PROA @allamand @allamandpdte

Nuestra idea de Chile: una sociedad donde la política es un medio para dar solución a nuestras legítimas diferencias @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: hacia una descentralización del poder y de la función administrativa. #PROA #localismo @allamand @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: hacia la concreción de las reformas de segunda de generación aún pendientes en nuestro país #PROA @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: un país donde las políticas públicas están exclusivamente al servicio de las personas #PROA @allamand @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: un país donde la política es abierta, competitiva, transparente y participativa #PROA @AllamandPdte @allamand

Nuestra idea de Chile: una sociedad donde recuperemos la confianza en las instituciones y los sistemas de intermediación @AllamandPdte #PROA

Nuestra idea de Chile: cuando el estado es un socio para la innovación y el emprendimiento de la sociedad #PROA @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: una sociedad donde nuestra innovación y creatividad mejoren la calidad del empleo @allamand @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: una sociedad donde la pobreza y vulnerabilidad no sean un obstáculo para la libertad de las personas @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: una educación pública diversa que no sólo emane de lo estatal. PROA @allamand @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: hacia un país donde la hospitalidad de la tolerancia permita evitar el castigo a la diferencia. PROA @allamandpdte

Nuestra idea de Chile: un servicio civil meritocrático y con una ética de rendimiento PARA y CON la ciudadanía. @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: hacia una noción inclusiva de la libertad. @allamand PROA @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: donde sociedad, estado y mercado dialogan para generar valor público. PROA @allamand @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: una estado atento PARA y CON la ciudadanía que promueve la coresponsabilidad. PROA @allamand @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: una sociedad del mérito con derechos y deberes. @allamand @AllamandPdte

Nuestra idea de Chile: una política sin conflictos de intereses #PROA @AllamandPdte

lunes, 12 de noviembre de 2012

Conflictos de Interés y Aprendizaje

Oscar Wilde decía que “la experiencia es el nombre que les damos a nuestros errores”. La frase me recordó uno de los aprendizajes que deja el actual ciclo político a la centroderecha, en relación con los conflictos de intereses. Para nadie es una incógnita que la forma en que esta problemática fue abordada por Sebastián Piñera durante los primeros años de su gobierno dejó mucho que desear, y que ello le significó daños a su capital político y a la credibilidad de su presidencia.


Para José Zalaquett, un conflicto de interés debe conceptualizarse “… como la existencia de situaciones de riesgo objetivo para los intereses públicos o los intereses de determinado colectivo porque una persona (funcionario público o agente privado) que se encuentra sometida al deber fiduciario de velar por tales intereses, mantiene, a la vez, cargos, intereses o relaciones de carácter privado (excepcionalmente, también de carácter público) que le generan el incentivo de favorecer éstos en desmedro o por encima de aquéllos”; es decir, un conflicto de interés no es un hecho sino que una situación objetiva, independiente a la calidad moral de la persona involucrada.

Ahora que la campaña ya partió en la centroderecha, creo importante traerlo a colación, pues tendrá un impacto no menor en las precandidaturas de Andrés Allamand y Laurence Golborne. Y las situaciones objetivas a que se refiere Zalaquett parecieran están mucho más presentes en la opción de Golborne que en la de Allamand. Basta contrastar las entrevistas dadas por ambos en el programa Tolerancia Cero.

En efecto, una de las preguntas que se le efectuaron a Golborne dijo relación con la conocida y bastante verosímil versión de que él habría aceptado la vicepresidencia ejecutiva de HidroAysén antes de transformarse en ministro. Aunque él lo negó rotundamente, esta circunstancia deja instalada una duda importante que le resta credibilidad frente al electorado para tener una postura imparcial frente a una muy relevante problemática. En cambio, Allamand, al poseer mucho más independencia que Golborne, pudo declarar abiertamente que “HidroAysén está muerto, no es un proyecto viable”, y que buscará un acuerdo nacional para solucionar este problema.

La dicotomía es clara. El oficialismo tendrá que optar entre un político experimentado, libre de conflictos de interés y que entiende la naturaleza de los problemas públicos, o un gerente carismático curtido principalmente por una experiencia en el mundo privado que viene cargada con más de un conflicto de interés. Entre un postulante que ya está siendo nominado como el de la tasa máxima convencional (MEO lo señaló así en CNN Chile) u otro que no tiene riesgo objetivo en este aspecto. La elección no es para nada banal. Ojalá que esta vez los errores del pasado sirvan de algo.

Propiedad intelectual: las lecciones del caso tailandés en Estados Unidos


Diario Financiero

Lunes 12 de noviembre de 2012 | 05:00
Rafael Pastor


La situación de la propiedad intelectual a nivel mundial ha dado que hablar durante las últimas semanas. El pasado 18 de octubre, la fiscal general del Estado de Massachusetts, Martha Coakley, anunció medidas en contra de una empresa tailandesa procesadora de mariscos por el uso de software pirata en sus procesos productivos. En un acuerdo de conciliación, la compañía asiática reconoció esta práctica como comercial desleal y, de paso, puso en tela de juicio a su propio gobierno respecto de su eficacia fiscalizadora en materia de propiedad intelectual.

Lo que ocurre es que los legisladores de Estados Unidos tienen entre sus preocupaciones el fomentar las buenas prácticas comerciales de los fabricantes internacionales, en un esfuerzo por proteger su industria local y el empleo en un contexto de crisis económica que los afecta. Tanto a nivel estatal y federal, los funcionarios del gobierno están tomando medidas para garantizar que las importaciones sean realizadas por empresas que utilizan software legal en sus operaciones comerciales para que respeten la competencia leal y la ética mercantil.

Tan cierto es lo que venimos señalando que en junio de 2011 se aprobó en Washington una nueva legislación llamada The Stolen or Misappropriated Information Technology Law o Unfair Competition Act (UCA), que permite a empresas de ese país demandar a competidores que comercialicen productos manufacturados por distribuidores que utilicen programas con licencias de software ilegítimas. Otros estados de la unión, como California, Luisiana y Massachusetts han seguido esta misma senda fiscalizadora.

La normativa referida y, en general, las leyes de competencia desleal vigentes en Estados Unidos, buscan evitar que las diversas compañías obtengan ventajas ilegítimas al competir con empresas norteamericanas que utilizan software legal en sus procesos. La normativa es amplia y entiende el uso de TI ilegal no sólo en los productos finales llevados a Estados Unidos, sino que también a las operaciones comerciales de la empresa, como por ejemplo inventarios, contabilidad y logística.

Por lo anterior, es necesario advertir que nuestro país no está exento de que ocurra un caso similar al de Massachusetts y que una empresa chilena llegue a ser demandada en Estados Unidos, con evidentes repercusiones comerciales -y políticas- que ninguna nación desea. No se trata de una visión antojadiza. Al contrario, el riesgo existe desde el momento en que Chile sigue situado en la Priority Watch List (Lista de Observación Prioritaria) del USTR con 61% en la tasa de piratería, según el ranking elaborado por el propio gobierno norteamericano, y cuando la Asociación de Software estima que las pérdidas por concepto de piratería para el país en 2011 fueron del orden de US$ 382 millones.

En un mundo global, regulaciones como la comentada son herramientas efectivas que están en plena expansión. Tomando en cuenta esta realidad, se hace necesario en nuestro país asimilar la importancia de resguardar la propiedad intelectual como un factor que garantice tanto la competencia leal como como buenas prácticas en la gran mayoría de las empresas chilenas.

martes, 9 de octubre de 2012

Elecciones Presidenciales 2014: ¿futuro o pasado?

En una entrevista otorgada al Diario El Mercurio en el cuerpo Reportajes del Domingo 7 de octubre de 2012,  Andrés Velasco señaló lo siguiente: "Si la ex Presidenta Bachelet va ser candidata, sería bueno que se integra a este proceso ahora. Es decir, pasadas las elecciones municipales…Invito a los candidatos, incluida Bachelet, a que tengamos el primer debate de las primarias a la semana siguiente de las municipales. Esta elección no va ser acerca del pasado, va a ser acerca del futuro. A Chile no le hace bien una campaña del silencio, debe ser una campaña de ideas." 

Cuando leí esta frase, se me vino a la memoria otra del filósofo danés Sören Kierkegaard: “Vivimos nuestra vida hacia adelante pero la comprendemos hacia atrás.”; es decir, aunque vivimos arrojados preocupadamente sobre el futuro, sólo podemos entenderlo desde nuestra experiencia y conocimiento. Sin pasado no hay posibilidad para el futuro, por eso los pensadores estratégicos son tan buenos en conectar pasado, presente, y futuro.

También se me vino a la memoria el libro La Edad de la Paradoja, donde Charles Handy argumenta que necesitamos un sentido de continuidad con nuestro pasado y un sentido de dirección para nuestro futuro que permita mantener una sensación de control en el medio del cambio. Por lo tanto, la pregunta estratégica hoy es no sólo ¿a que se parece el futuro que queremos construir colectivamente? sino que  también ¿habiendo visto el futuro que queremos forjar juntos, que debemos mantener y eliminar del pasado, y crear en nuestro presente para llegar al futuro que queremos forjar?

Ahora bien, es cierto que las elecciones presidenciales tienden a hacerse cargo principalmente del futuro, pero las mismas son también muy proclives a recurrir al poder predictor del pasado, a aquello que según Handy debemos mantener o eliminar para efectos de poner nuestra mirada con convicción en la creatividad del presente para efectivamente poder llegar al futuro anhelado.

Traigo todo esto a colación ya que me parece importante analizar cuan importante será el pasado en las campañas presidenciales de la Concertación y la Centro Derecha. Parece obvio que la invitación que hace Velasco resulta mucho más compleja para la Concertación que para la el Oficialismo.

En efecto, en la Concertación ni siquiera existe una comprensión aproximadamente consensuada respecto al rendimiento de esta coalición en el pasado. ¿Cómo podrá entonces debatir la Concertación en sus primarias sobre el futuro que quieran ofrecerles a la ciudadanía si todavía ni siquiera son capaces de ponerse de acuerdo respecto a aquello que deben eliminar (errores) o mantener (éxitos) de su pasado? Esta discordia se ve especialmente acentuada si tenemos presente la apagada conmemoración del Triunfo del NO, que tuvo una baja convocatoria y la ausencia de figuras históricas de la Concertación, como asimismo el hecho que esta celebración se vio opacada por el movimiento de estudiantes secundarios quienes se manifestaron expresando un claro rechazo al conglomerado y evidenciando la poca sintonía del sector con las demandas estudiantiles.

También encontramos esta discordia en el deslucido lanzamiento del pacto “Por un Chile Justo”, al cual concurrió la directiva del PPD, PRSD, PC e IC. La frase utilizada por el pacto de izquierda (“No somos la Concertación, hablamos otro lenguaje”) vs las palabas del timonel PS, Osvaldo Andrade (“Desgraciadamente en los últimos días-lo decimos como PS-lo que hemos visto es una reiteración de dar prioridad de identidad partidaria por sobre el esfuerzo común como oposición”), parecieran confirmar un tono que tendrá el debate interno en los próximos elecciones presidenciales que no permitirán alusión alguna al pasado culposo de la Concertación, y por ende toda referencia al mismo será poco convincente para esta coalición política.

Lo que venimos señalando se ve acentuado aún más si tenemos presente que la carta a derrotar para todos los competidores en una eventual primaria de la Concertación resulta ser la ex presidenta Michelle Bachelet, quien es una figura con mucha presencia en el pasado. Además a esto hay que agregar que su silencio cómplice respecto al futuro del país y al pasado de la Concertación no ha servido sino para ahondar aún más los juicios divergentes y culposas existentes respecto de la obra de la coalición opositora. Este factor ha enervado irresponsablemente aún más el escaso affectio societatis programático que permanece en la Concertación.

En este orden de cosas, resulta obvio que para Velasco será más cómodo que en las primarias de la Concertación se discuta exclusivamente sobre el futuro no el pasado, ya que no desea enfrentar a la ex Presidenta Michelle Bachelet en un real y acabado debate sobre la comprensión de lo que fueron para él los principales defectos y errores de su gobierno -de la cual él fue un artífice fundamental-, y tampoco de usar el pasado como arma en contra de la ex primera mandataria, lo que básicamente le resta seriedad y credibilidad a una eventual primaria de la Concertación.

En la otra vereda, tenemos a la centro derecha unida por el poder y por una mirada mucho más diáfana sobre su pasado. Ganar las elecciones democráticamente ha permitido borrar de esta coalición todo atisbo de deslegitimidad que la misma portaba por haber colaborador con la dictadura. Además el pasado de sus presidenciales (Allamand, Longueira y Golborne) es auspicioso ya que los mismos están muy bien evaluados por las encuestas, y además son miembros de un gobierno que a pesar de no ser muy popular, posee los mejores indicadores económicos que ha tenido este país en mucho tiempo. Para la centro derecha, no hay remordimientos mayores respecto al modelo económico y social optando por Chile y perfeccionado por la Concertación durante sus cuatro gobiernos. A lo anterior también hay que agrega una preocupación creciente por los más vulnerables, como nos lo recuerda Andrés Allamand en su libro La Travesía del Desierto (1999), al definir lo que implica para él ser de centro derecha: "Aun creyendo en la fuerza vital de la libertad soy contrario al desenfreno que termina aplastando las igualdades básicas de la sociedad. Al estado le asiste una función normativa y fiscalizadora intransferible, tiene una misión irrenunciable en la ayuda a los más necesitados y debe impedir el abuso de los poderosos."  

Para la centro derecha mirar al pasado no es un proceso culposo ni autoflagelante, sino que todo lo contrario. Para la UDI y RN un proyecto programático no tiene otro lugar donde provenir que de un entendimiento mayoritariamente compartido del pasado. La Concertación en cambio deambula erráticamente entre sus fantasmas que la empujan lejos de sus éxitos cuando habitaba el centro político y hacia un viraje populista de izquierda que no tiene mucha cabida en el Chile actual.

En consecuencia, al parecer Velasco tiene toda la razón. En las primarias de la Concertación sólo veremos un debate sobre la preocupación de un futuro inexplicable en relación a un anclaje hermenéutico sobre el pasado que es frágil y contradictorio, lo que en definitiva constituye una entelequia indulgente y conveniente, que sin duda será fácilmente detectada por los ciudadanos quienes mayoritariamente lo rechazarán por incoherente e indescifrable.

Rafael Pastor Besoain

martes, 21 de agosto de 2012

Competir Electoralmente en Tiempos de Doxocracia

¿Qué tienen en común Laurence Golborne y Franco Parisi? Que los dos compiten principalmente desde el refugio sin regulacionesque les otorga la doxocracia; aquello que Ernesto Ottone y otros autores hanllamado el gobierno de la opinión pública ligada al imperio de la imagenefímera y las encuestas, y cuya emergencia ha sido posible gracias a la revolución de las telecomunicaciones, las tecnologías de la información y el internet.

La doxocracia ha permeado todo. Losnegocios, la política y la función pública han caído rendidos al rigor que la velocidad y atomizacióndoxocrática impone. Más aún, el sistema de representación que sustenta las democracias modernas se ha visto especialmente afectado por esta forma posmoderna de gobierno factual.

En efecto, la ciudadanía se hace cada vez más reticente en delegar la construcción de la solución de sus problemas a los partidos políticos, que han ido perdiendo la legitimidad que detentaban en el siglo pasado para expresar los encargos de la soberanía popular en los lugares públicos, como el Congreso y la Moneda. La res pública haido cediendo cada día más espacio a la informalidad de la doxocracia, generando espacios donde surgen emprendimientos políticos individuales y carismáticos en desmedro de aquellos que pertenecen a la institucionalidad partidaria y que representan cosmovisiones colectivas que perduren en el tiempo. Ejemplos doxocráticos hay a raudales. Es cosa de recordar las campañas presidenciales de FranciscoJavier Errázuriz, José Piñera, o Marco Enríquez-Ominami.

De alguna forma la doxocracia se impulsa por la emoción de las imágenes y percepciones que las encuestas gatillan, mientras quela democracia, a través de los partidos políticos, lo hace en base a la racionalidad y la tradición de las instituciones públicas. Doxocracia alude alcorto plazo y al olvido caudillesco, mientras que la democracia al largo plazo y a la memoria republicana. Obviamente las instituciones democráticas han tenido que también recurrir a medios doxocráticos para subsistir, pero esta distinción sigue siendo clara e importante a la hora de votar.

Traigo todo esto a colación puesto que estamos en plena competencia electoral, y me parece clave diferenciar los tipos de liderazgos u ofertas políticas en carrera para la centro derecha. Por uno lado, tenemos la candidatura independiente y doxocrática de Parisi, que ataca constantementea la política tradicional, ya sea por acción u omisión, y sustenta su candidatura simplemente en una plataforma de internet donde se acumulan imágenes en los medios y retórica vacua que probablemente no tendrá ninguna trascendencia o permanencia temporal.

Por otro lado, tenemos a Golborne que coquetea firmemente con la doxocracia todo el día desde su cuenta de twitter y en sus apariciones en la televisión, donde inaugura obras de poca importancia pero mantiene vivo el capital político que le cayó del cielo tras el rescate a los mineros. Su silencio en materia programática sólo confirma su alineación con el oportunismo doxocrático. 

Una forma efectiva de desnudar estos liderazgos doxocráticos la encontramos en el análisis de la actitud que los mismos tendrían frente a una potencial derrota. Es altamente probable que Parisi volvería a la academia o a sus consultorías si no gana, y con ello olvidaría sus emprendimientos o preocupaciones públicos. Lo mismo ocurriría con Golborne, quien frente a una derrota, probablemente no aboque todas sus fuerzas a fundar un partido o militar en uno, sino más bien, volvería a sus negocios o se pondría al servicio de una empresa multinacional.

En la otra vereda, tenemos las candidaturas de a Andrés Allamand y Pablo Longueira que justamente representan la antítesis de la doxocracia. Sus candidaturas reflejan una identidad institucional y el trabajo de toda una vida dedicada a servir un partido político y sus convicciones. Son la expresión misma de lo que exige la fase agonal de una democracia moderna y madura. Ambos seguirán en política, ya sea desde el triunfo o la derrota, y esto posee un valor que no debe descuidarse.   

Frente a esta disyuntiva, sólo queda optar por la precariedad, informalidad y cortoplacismo de la doxocracia, o por el arraigo, la profundidad y largo plazo de la democracia. Esperemos que tanto Renovación Nacional y la UDI no caigan presos del canto seductor y el facilismo de la doxocracia, y sigan firmes en el camino institucional democrático que vienen pavimentando hace años.

Rafael Pastor Besoain
Profesor
Escuela de Gobierno y Gestión Pública
Universidad de Chile

sábado, 21 de julio de 2012

Sueldos Máximos


Estimado Director:

El Senador José Antonio Gomez ha sugerido un sueldo máximo para que los ministros, subsecretarios, funcionarios de alto rango, o parlamentarios, sólo puedan recibir un máximo de 20 sueldos mínimos mensuales, lo que implica una cifra cercana a $3.800.000 de pesos.

Esta opción es mala porque justamente aumenta la asimetría existente entre la enorme responsabilidad que otorgan los cargos del Estado y su beneficio laboral.

Lo que claramente generaría un sueldo máximo es un aumento en esta brecha y un desincentivo importante para los profesionales con mayor capacidad gerencial tanto del mundo privado para entrar al servicio público, como para aquellos directivos públicos actuales que tengan interés de entrar a sectores estatales claves pero conflictivos como educación y salud.


Con un sueldo máximo simplemente limitaremos la capacidad gerencial de nuestro estado, y por ende, tendremos una peor implementación de nuestras políticas públicas y sistemas de provisión de bienes públicos y bienes socialmente preferentes mucho menos eficientes y efectivos. 


Rafael Pastor Besoain 


Profesor Escuela de Gobierno y Gestión Pública 
Universidad de Chile

jueves, 12 de julio de 2012

Los Riesgos Comerciales de la Percepción sobre la Corrupción en Chile

La percepción suele ser confundida con la realidad. Sin perjuicio de ello, por lo general la percepción sobre un estado de cosas no siempre se condice con lo que ocurre en la realidad. Un buen ejemplo de esto lo encontramos en el problema público de la delincuencia e inseguridad ciudadana en nuestro país.

Por lo general la gravedad de este problema es percibido por la ciudadanía de una forma que no necesariamente converge con lo que los indicadores sobre delincuencia confirman y que más bien describen a Chile como un país con índices delincuenciales moderados o bajos.
Ahora bien, en lo que dice relación con la percepción de la corrupción sucede justamente lo contrario. La percepción sobre este problema público es más bien positiva, ya que tanto local como internacionalmente se percibe a Chile como un país como baja corrupción. 

En efecto, Chile está muy bien posicionado en los rankings de corrupción y transparencia (ver Corruption Perception Index de Transparencia Internacional o Encuesta de corrupción 2012 de Libertad y Desarrollo), sin que ello implique que en la realidad exista más corrupción y opacidad en nuestros mercados y el Estado de lo que nuestra percepción colectivamente recoge cada año.

Esta percepción positiva muchas veces condiciona la manera en que empresas nacionales y extranjeras se aproximan a este problema en nuestro país, y tiende a promover contextos organizacionales donde se minimiza los graves riesgos legales, económicos y de pérdida de reputación que la corrupción puede gatillar para sus operaciones comerciales.

Esto se hace aún más evidente para personas jurídicas que caen dentro del alcance extraterritorial de Leyes como el Foreign Corrupt Practices Act (FCPA) de los Estados Unidos o el UK Bribery Act del Reino Unido, que establecen elevadísimas multas para sus infractores, que por ejemplo, perfectamente podría confirmarse para el caso de una de las tantas empresas chilenas que cotizan en la bolsa de Nueva York.

En este sentido, cobra gran importancia para los directores y gerentes de empresas chilenas con presencia internacional y de multinacionales con presencia en Chile, el no dejar que esta percepción reinante relaje de alguna manera la observancia de medidas organizacionales internas para hacerse cargo de esta problemática, tales como mecanismos internos efectivos de control, la consolidación de registros contables precisos y fidedignos, e investigaciones periódicas internas.

Esta recomendación también es importante para evitar la transmisión de responsabilidad penal al momento de adquirir o fusionarse con una empresa, a la luz de los que prescribe el artículo 18 de la Ley 20.393 que establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas.

No implementar adecuadamente estos mecanismos de contingencias pueden en definitiva transformar un negocio que actualmente es rentable en uno que el día mañana no lo sea tanto. Urgente entonces una mirada que reconozca y aminore la asimetría existente en Chile entre percepción y realidad en materia de corrupción, especialmente en mercado densamente regulados.

Rafael Pastor


The Commercial Perils of Corruption Perception in Chile

Perception tends to be confused with reality. However, the perception of a state of affairs is not always consistent with what actually occurs in reality. A good example of this can be found in the public problem of crime and insecurity in our country.

Usually the severity of this problem is perceived by the public in a way that does not necessarily converge with what crime indicators confirm and that actually describe Chile as a country with moderate or low crime rates.

Contrarily, when it comes to our corruption perception we face the opposite effect. The public perception of this problem is rather positive, as both locally and internationally Chile is perceived as a country with low corruption.

We are indeed well positioned in corruption and transparency rankings (like the Corruption Perception Index of Transparency International or the 2012 Corruption Survey of Libertad y Desarrollo /Liberty and Development a Chilean locally well know Think Tank), albeit this does mean that in reality there is actually more corruption and opacity in the way business is conducted in our markets and the Government than what actually catches the eye of our collective perception each year.

This positive perception often determines the way in which domestic and foreign companies approach this problem in our country, and tends to promote organizational contexts which minimize the serious legal, financial and reputation loss risks that corruption can trigger for their business operations.
This becomes even more evident for corporations that fall within the extraterritorial reach of laws like the Foreign Corrupt Practices Act (FCPA) of the U.S. or the UK Bribery Act, which set very high fines for offenders, that could for instance very well end up being one of the many Chilean companies listed on the New York Stock Exchange.

In this sense, it becomes very important for directors and managers of Chilean companies with international presence and multinationals with a presence in Chile, not to allow this prevailing perception to somehow relax their enforcement of internal organizational measures when approaching this problem, such as effective internal control mechanisms, accurate and reliable accounting records, and periodic internal investigations.

This recommendation is also important to prevent the inheritance of criminal liability when acquiring or merging with another company. This kind of liability is clearly established in Article 18 of Law No. 20.393 that regulates criminal liability for corporations.
Not implementing these contingencies mechanisms properly may ultimately transform a business that is now profitable in one that is no longer so tomorrow, and therefore, we urgently need to take into account the broad asymmetry that exists between perception and reality in terms of corruption in Chile, especially when it comes to doing business in heavily regulated markets.
Rafael Pastor





viernes, 18 de mayo de 2012

La política de la diferencia

En su influyente artículo The Origin of Strategy, Bruce D. Henderson nos recuerda la importancia de tener en cuenta el principio de exclusión competitiva de Gause al momento de formular cualquier tipo de estrategia.

Según este principio dos especies no pueden coexistir en el mismo nicho ecológico si subsisten de forma idéntica. Con el tiempo, una de ellas indefectiblemente excluirá a la otra de dicha circunspección natural, confirmando el hecho que nuestros competidores más peligrosos son aquellos que se parecen más a nosotros mismos. En la diferenciación radica la base de cualquier ventaja estratégica.

Traigo lo anterior a colación a propósito de la carrera presidencial que se ha desatado en la centro derecha, y que viene generando un verdadero marasmo de confusión entre algunos dirigentes de los partidos políticos de este sector y diversos líderes relacionados con el mismo, quienes estarían ya convencidos de consagrar al Ministro Laurence Golborne como el candidato del oficialismo debido principalmente a su alta popularidad y a ciertos atributos blandos que él mismo posee, que lo harían supuestamente ser el único candidato capaz de vencer a Michel Bachelet en la próxima elección presidencial.

Sin embargo, si analizamos a Golborne a la luz del principio de Gause, podemos concluir rápidamente que la opción de llevarlo como candidato pareciera no ser para nada una alternativa tan estratégica.

En efecto, la centro derecha de forma pusilánime ha caído bajo el embrujo de la tiranía de las encuestas y se va convenciendo cada vez más que sólo el ministro de Obras Públicas puede derrotar a Bachelet, cuando a todas luces es el candidato cuya forma de subsistencia política se parece más a la de nuestra ex Presidente de Chile y por ende implica un peligro mucho menor para ella y un riesgo importante para la centro derecha.

De alguna forma se busca un consuelo timorato en la posibilidad de tener un candidato cercano y simpático (un mini Bachelet) para la elección presidencial del 2013, y no un candidato cuya posición estratégica se sustenta justamente sobre la base de una real y profunda diferenciación en lo que a ideario político corresponde.

En este sentido, creo que la Coalición por el Cambio debe a toda costa evitar la elección de un candidato que busca principalmente mimetizarse con Bachelet, bajo el entendido que sus cualidades son las que la ciudadanía más aprecia para gobernar, sino que muy por el contrario debe buscar diferenciarse lo más posible de las mismas, y perdurar en dicha diferenciación intelectual e ideológica.

Se debe consolidar una postura estratégica para tener un patrón claramente distinto al de la inerte cariñocracia de Bachelet.

Si la Coalición por el Cambio no logra alejarse del canto seductor que emana de las encuestas, lo mencionado anteriormente sólo la llevará a alejarse del poder otra vez.

Resulta clave entonces que los principios, la política y las convicciones sean los elementos centrales en los que descanse la ventaja competitiva diferenciadora de la candidatura de centro derecha para el 2013.

Llegó entonces la hora de seguir las recomendaciones de Bruce D. Henderson, en el sentido que el oficialismo debe recurrir a la imaginación con el objeto de desplegar lo antes posible una estrategia que no solamente respalde una candidatura cuyo eje central es la reivindicación de la política de la diferenciación, sino que más importante aún, logre acelerar frente a la opinión pública la concreción de los efectos que la competencia política gatilla mediante la representación efectiva de las profundas diferencias que existen por ejemplo entre el ideario político de Andrés Allamand y Michel Bachelet, pero más importante y urgente aún, la existente entre la liviandad popular de Laurence Golborne y la amplia experiencia política y la capacidad deliberativa de nuestro ministro de Defensa.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Comparto con ustedes artículo de mi autoría publicado en la edición de hoy del DF.

La Piratería como Factor de Competencia Desleal en el Comercio Internacional

Cada día los países alcanzan mayores índices de piratería. Según los últimos sondeos de la Business Software Alliance (BSA) y de la International Data Corporation (IDC), el 62% del software existente en nuestro país es ilegal, lo que nos sitúa a la cabeza de los países miembros de la OCDE.

Pero algunas naciones sí han comprendido realmente la relación virtuosa existente entre propiedad intelectual, innovación, y el comercio internacional, por lo mismo han coincidido en no descuidar estas relaciones para evitar efectos negativos. En estas naciones el trabajo en conjunto de gobiernos, empresas y personas, se ha traducido en la entrega de grandes incentivos a través de la protección y certeza jurídica que brinda la propiedad intelectual.

Para ilustrar la relevancia de lo anterior, cabe traer a colación el último discurso en el State of the Union del Presidente Barack Obama, donde señaló que “No está bien que otro país permita la piratería de nuestras películas, música y software.”, como asimismo la vigencia en algunos Estados de EE.UU. de la Ley Unfair Competition Act (UCA).

La UCA determina que las empresas del sector manufacturero -que exporten a EE.UU.- garanticen la legalidad en el uso del software y hardware en sus negocios. En definitiva, esta ley resguarda a aquellos productores que poseen licencias legítimas de software y establece que las empresas que no cumplen con regularizar sus licencias de software estarían incurriendo en actos de competencia desleal en relación con aquellas que sí tienen sus licencias al día.

Si bien esta nueva ley busca que todas las empresas compitan bajo las mismas condiciones, es una regulación que podría tener fuertes repercusiones en el caso de Chile, que el año pasado perdió 349 millones de dólares por piratería.

Es importante tener presente que a mayo de 2011, EE.UU. es el primer y más importante destino de las exportaciones chilenas de productos manufacturados, según indica el último estudio de la Asociación de Exportadores Manufactureros (ASEXMA).

Esta materia se torna aún más relevante para Chile, teniendo en cuenta las normas vigentes según el TLC Chile-EE.UU. En este sentido, se hace fundamental cumplir con el uso de tecnologías de información de manera legal, pues puede constituir un elemento diferenciador con la competencia, dentro del comercio internacional.

En consecuencia, resulta elemental advertir a la industria nacional y a las autoridades pertinentes respecto de esta materia. Desde hoy las empresas chilenas -que exporten a Estados Unidos- pueden verse expuestas a serias sanciones, en caso de no cumplir con la UCA, como la indemnización por daños directos y la restricción de las ventas efectuadas a dicho país.

Rafael Pastor

Baker & McKenzie

lunes, 20 de febrero de 2012

Comparto con ustedes carta de mi autoría publicada hoy en El Mercurio.

Señor Director:

Estoy totalmente de acuerdo con Pedro Gandolfo en el sentido de que la revisión de los contenidos educacionales es un tema central del debate público en ese ámbito. Sin embargo, también creo que es esencial en este debate que se discuta cómo pretendemos transmitirles efectivamente a nuestros estudiantes la capacidad de realmente gestionar dichos contenidos en el mundo real.

No sacamos nada formando memoriones furiosos que no poseen conocimiento tácito (know how) para la gestión de la sobreabundancia de información que el mundo pone a nuestra disposición hoy, especialmente vía internet. Por el contrario, necesitamos formar personas que tengan compromiso con la acción y sean capaces de buscar y gestionar la información que cada día es más barata y accesible para efectos de generar más y mejor valor público o privado. Para lo anterior, también necesitaremos formar personas independientes que posean un verdadero pensamiento crítico.

Rafael Pastor Besoain