domingo, 8 de marzo de 2009

Modernización del Estado Según Piñera y una crítica a la misma.


Aqui van las crtícas de Eugenio Rivera.

Las propuestas de Piñera sobre modernización del Estado.


En una entrevista en el Mercurio y en unartículo en este medio, el candidato de la derecha busca transmitir sus ideas para “paliar lacrisis” y para avanzar “Hacia el Estado que merecemos”. En relación con loprimero, se trata, en su mayoría, de ideas que el gobierno viene implementando(su buena gestión ha sido reconocida ampliamente por los ciudadanos según haquedado claro en las últimas encuestas, en que el gobierno recibe un gran apoyopor su gestión frente a la crisis); respecto de lo segundo, su texto me generalos siguientes comentarios.

Piñera parte señalando que “el problema(del Estado) es su calidad, no su tamaño…debemos reemplazar la vieja discusiónde más o menos Estado por el nuevo desafío de cómo construir uno moderno alservicio de las personas”. Este es un claro reconocimiento de que la políticade minimización del Estado (del cual la derecha ha sido un gran paladín) hafracasado. Este es un punto a favor de la Concertación que ha logrado a lolargo de sus gobiernos revertir está visión equivocada de la oposición. Ladefensa de un rol activo del Estado, explica probablemente, que estemosenfrentando mejor la crisis económica internacional, que otros países (y, sinduda, mucho mejor que como la enfrentó el gobierno de la derecha en 1982).

El candidato busca ilustrar la urgenciade la modernización con las “metidas de pies y manos del Transantiago, del trenal sur y Enap”. Algunos comentarios al respecto. Preocupa que un aspirante alsillón presidencial trate, temas de esta complejidad, con tanta soltura deánimo. Tiene razón, sin embargo, en que estos problemas tienen que ver confalta de modernización pero, remiten también a temas distintos que impidenmeterlos en un mismo saco. Transantiago tiene que ver con los problemas decoordinación que presenta la actual arquitectura del ejecutivo y el enfoquetecnocrático que caracterizó su diseño y su implementación (por ejemplo, faltade consultas a la ciudadanía y a las autoridades públicas más cercanas a ella).Los problemas de EFE son inseparables de las decisiones de privilegiar eltransporte carretero por sobre el ferrocarril.

Los problemas de ENAP tienen quever (aunque no exclusivamente) con la gran volatilidad de los precios de loscombustibles producto de los problemas internacionales (guerras y crisis económica).Más preocupante que esto es, sin embargo, que cuando Piñera cuantifica los costos de estos problemas,olvida cuantificar los costos de la ausencia del Estado en otras áreasrelevantes. Dos observaciones al respecto. Las decisiones de inversión en elsector eléctrico corresponden a las empresas privadas. Mientras durante 4 añoslos problemas de Argentina en el período 2000 – 2004, anunciaban una crisis en el abastecimiento degas, dichas empresas no tomaron ninguna medida al respecto. “Cuando se corta lallave” la única solución disponibleera la utilización de diesel, combustible considerablemente más caro. Elproblema lo empezó a resolver el Estado cuando dispuso la construcción de lasplantas de GNL. Respecto de los costos, vea Usted amable lector, su cuenta deelectricidad… Una segunda área en que se ha promovido la gestión privada endesmedro de un rol más activo del Estado, es el sistema de pensiones. Laspérdidas provocadas por el sistema de capitalización individual a las cuentasde los ahorrantes de los fondos de pensiones varían día a día; en todo casoestán fluctuando en torno a los US$ 30.000 millones de dólares. Si tiene dudasmire su cartola previsional. Por suerte, la mitad de los chilenos estáprotegido por el Pilar Solidario (administrado y financiado por el Estado).

Luego de estas observaciones generales,Piñera entra en el área chica de las propuestas. Propone en primer lugar “priorizar las funciones que más interesan yafectan la calidad de vida de las personas y en las que el Estado tiene un rolinsustituible”. Nadie podría negar que esto es lo que ha venido haciendo laConcertación en toda su gestión: desde la reforma tributaria de 1991 destinadaa abordar los problemas más acuciantes de la pobreza heredada del régimenmilitar, pasando por el apoyo a las escuelas más pobres, la revolución generadaen el ámbito de la salud pública por el plan auge estructurado sobre la base deun enfoque de derechos, la solución de los problemas de la desigualdad desde lacuna, con el plan “Chile crece contigo” hasta el mencionado pilar solidario delsistema previsional. El gran desafío pendiente es la Educación Pública. Lo queno queda claro es que es lo que haría diferente el candidato Piñera. Es buenoque se aclare esto, pues las políticas indicadas, que impulsó la Concertación,las hizo revirtiendo la política de la derecha bajo el régimen militar, cuyoslogan básico fue siempre “solucionesprivadas para los problemas públicos” que tuvieron como resultado, losmayores niveles de pobreza de la historia del país, una salud pública en lossuelos y la mitad de la población excluida de la posibilidad de una vejezdigna.

En segundo lugar propone convocar a losmejores al Estado para terminar con el cuoteo, la incompetencia y lacorrupción. Atraer a los mejores al Estado no es fácil cuando se ha hecho todolo posible por desprestigiar la actividad pública. Tampoco lo es cuando lossalarios son, en muchos casos, (en particular entre los profesionales) inferiores a los que se obtienen en laactividad privada. Respecto al “cuoteo” es muy importante superar visionessimplistas. No es fácil, y es probablemente el principal problema, lograr unequilibrio entre la calidad profesional y la necesaria coherencia entre quienesdirigen la gestión gubernamental. La generación de confianzas entre los altoscargos es clave para un buen gobierno. Ello es muy claro en el sector privado.Sino cómo se explica que los hijos de los dueños ocupan las posicionesimportantes dentro de los grupos económicos y empresas en general y como,cuando sale el principal ejecutivo de una empresa sale también su equipodirectivo. La corrupción es un flagelo que es fundamental liquidar. Habría sidonecesario que el candidato hubiese dicho algo respecto de una alcaldesa enfunciones que cree haber resuelto su falta al devolver los recursos utilizadosy que son cuestionados por la Contraloría. De lo contrario, los amigos de loajeno podrán, en caso de ser sorprendidos, liberarse de toda culpa devolviendoel botín.

En este contexto, el candidato, propone “ampliary fortalecer el sistema de Alta Dirección Pública”. En general, en el consorciode modernización del Estado, todos coinciden en esta materia. El ministro PerezYoma ha señalado, también, su disposición a avanzar en este campo. Sin embargo,es indispensable evaluar cómo ha marchado la implementación de este sistema.Tres temas preocupan, el primero, el problema de las bajas remuneraciones quelleva a que muchos desistan de participar en los concurso, el segundo referidoa que el sistema no parece distinguir con claridad las particularidades de lagestión pública respecto de la gestión privada y tercero, los nuevos mecanismosestán planteando problemas a la coordinación entre los distintos organismospúblicos, que es necesario resolver.

Luego vienen una serie de propuestas, enlas que se viene trabajando hace mucho, “modernizar y potenciar la Contraloría”(el candidato no entra a opinar en el “cómo” que es el gran problema fondo yque requiere replantear la relación entre el control ex ante y el ex post, demanera que el perfeccionamiento del control vaya paralelo a una mayor agilidadde los trámites); la incorporación de las TICs (en lo que se ha avanzado muchoy en que tenemos entidades de clase mundial como es Impuestos Internos); lacreación de la Agencia de Evaluación de políticas públicas (en que el problemaes definir si se debe tratar de un mecanismo que potencie la coordinacióninterna del gobierno o si debe ser un sistema de evaluación ex postaproximándose a la “Government Accountability Office” que depende del Congreso de los EstadosUnidos) y la inclusión de las empresas públicas en el SEP. No hay, enconsecuencia, mucha novedad para unartículo con título tan ambicioso. Lo mismo ocurre con las ideas de capacitar alos funcionarios públicos y de crear gobiernos metropolitanos.

Finaliza elcandidato, llamando a “descentralizar la administración del Estado,transfiriendo funciones y recursos desde el gobierno central, hacia losgobiernos regionales y comunales”. Una generalidad de este tipo resultalamentable. La discusión actual es más precisa. Descentralizar implica hoyoptar por la elección de los jefes de los gobiernos regionales y por unaestructuración administrativa del país que ayude a desarrollar regiones con identidadespropias, cuestión clave para transformarlas en actores del desarrollo nacional.En relación con las comunas, es probable que de lo que se trata hoy es revertiralgunas decisiones. La educación pública no puede estar en manos de municipiosque carecen de los recursos necesarios. Para Las Condes está bien mantener loque se tiene. Pero para las comunas pequeñas y pobres, estarían seguro mejorservidas, con una agencia regional de la educación.

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