Estuve nuevamente en el Primer Café de Radio Cooperativa junto a Carlos Huneeus y Mauricio.
Sacándole el corcho a nuestro relato metafísico. Cultivando y reconfigurando lo marginal.
jueves, 10 de diciembre de 2009
martes, 24 de noviembre de 2009
Me publican versión más corta de carta escrita por mi humanidad en la Tercera de hoy
La crisis del espionaje con el Perú puede también tener una lectura feliz para Chile. Al apropiarse de temas nacionalistas, Alán García debilita la postura política de grupos más radicales que sí representan una amenaza real para los intereses chilenos en el Perú, y reduce el riesgo del efecto outsider (Ollanta Humala), tan presente siempre en los ciclos electorales peruanos.
En este sentido, creo que el Presidente García al presidencializar las voces más beligerantes en el Perú, lo que hace principalmente es fortalecer a los cuadros políticos más serios de dicho país (los anti-chilenos de temporada), robándole espacios a la oposición beligerante (los verdaderos anti-chilenos), y por lo tanto, contribuye a hacer algo más predecible el ciclo electoral del Perú, generando mayor estabilidad que es justamente lo que necesitan los intereses chilenos en el Perú.
El desarrollo económico de dicho país nunca ha ido de la mano del desarrollo institucional político, y es más, por lo general cuando al Perú le ha ido bien económicamente, es cuando peor le ha ido políticamente. No olvidemos los gobiernos de Manuel Odría, Alberto Fujimori, entre otros.
El segundo gobierno de Alan García podría ser una excepción a este teorema, ya que al apropiarse del discurso nacionalista, estaría contribuyendo a reducir la representatividad de la peor política peruana.
Así pues, resulta interesante proponer una mirada más positiva de esta crisis, ya que de forma indirecta podría estar generando una oportunidad para aplacar las voces peruanas que realmente deben temer todos los chilenos.
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Política,
Relaciones Internacionales
jueves, 12 de noviembre de 2009
martes, 10 de noviembre de 2009
lunes, 9 de noviembre de 2009
La Coalición por el Cambio que Chile Necesita
Hace dos años escribí esto.
Con la perspectiva del tiempo creo que mis recomendaciones no estaban erradas.
"Como casi toda actividad humana, la acción política busca el logro de resultados y la promoción de ciertos valores. Los mismos pueden materializarse no exclusiva, pero sí principalmente mediante el acceso al poder que otorga el gobierno de un estado.
En este sentido, la política exige a sus actores una genuina vocación por el poder como condición para materializar los cambios y objetivos trazados por una coalición política. Sin esa inclinación estricta no hay emprendimiento político real que pueda verdaderamente sustentarse. Tomando en consideración lo señalado, vale la pena tanto enfatizar como reconfigurar aquellas convicciones sobre las cuales podría edificarse un nuevo proyecto político de la Coalición por el Cambio, con el anhelo primordial de ganar las elecciones presidenciales.
1. El Ser Humano como Eje Central de la Política
Sin lugar a dudas la Coalición por el Cambio debe mantener su apego irrestricto a aquella convicción que establece que el hombre es un fin en sí mismo. El estado no es más que un medio que existe principalmente para potenciar el desarrollo y bienestar de las personas organizadas socialmente.
En este sentido, los derechos de la persona son el principal límite a la acción del estado, y por lo mismo todos los medios estatales deben estar exclusivamente al servicio de la misma, para que así los ciudadanos puedan lograr sus fines propios o aquello que consideran valioso. Esta concepción cree que el ser humano es completamente capaz de autodeterminarse y buscar su felicidad de forma independiente. La Coalición por el Cambio debe implementar un proyecto basando su acción política en un cuerpo de ideas consecuentes con la premisa de establecer límites a la acción del gobierno, creyendo profundamente en la soberanía del individuo, como asimismo en un sentido de responsabilidad y respeto por el otro, que debe transcender la administración de dicha libertad individual.
2. Recuperar la Narrativa de lo Propio
La Coalición por el Cambio debe volver a lo que es naturalmente suyo. Debe rescatar su relato modernizador, aquel que siempre se la jugó por el libre mercado (abierto al mundo) como el mejor medio para asignar recursos, y aquel espacio donde se pueden crear los incentivos correctos para que nuestra economía vuelva a crecer al máximo de su capacidad exponencial, para que así el emprendimiento, la competencia leal y la innovación privada y pública vuelvan a florecer.
El modelo liberal actual es producto de un diseño elaborado principalmente por el sector que representa la Coalición por el Cambio, y que ha sido solamente prolongado por la concertación sin realmente creer en el mismo del todo. Es fundamental recordar lo anterior y siempre recalcarlo. Chile es otro gracias al modelo de sociedad liberal que la alianza inició sendos años antes que los demás países de Latinoamérica siguieran las fórmulas del Consenso de Washington.
3. Diferenciarse más que Mimetizarse
Según el principio de exclusión competitiva dos especies idénticas no pueden compartir el mismo nicho ecológico. Con el tiempo, una de ellas indefectiblemente excluirá a la otra. En este sentido, creo que en el futuro la Coalición por el Cambio no debe hacer esfuerzos por mimetizarse con la Concertación, ya que cohabita en una misma ecología política, sino que muy por el contrario debe buscar diferenciarse lo más posible de la misma, y perdurar en dicha diferenciación. Se debe consolidar una postura estratégica para tener un patrón claramente distinto a la izquierda o siquiera un patrón que le permita la realización de acciones similares pero con un estilo notoriamente distinto. Si la Coalición por el Cambio no logra alejarse del discurso paternalista de la Concertación, lo anterior sólo la llevará a continuar excluida del poder. Resulta clave que la alianza retome su relato y lo cultive al máximo, puesto que en el mismo esta la fuerza política que la diferencia y que le augura una postura estratégica perdurable en el tiempo.
4. Más allá del Rol Subsidiario del Estado y de la anticuada Dicotomía Estado-Mercado
La alianza debe alejarse de la falsa dicotomía estado-mercado. Actualmente se necesita más mercado y un mejor estado. En este sentido se debe buscar la necesaria voluntad política para modernizar un estado que no sólo promueva la eficiencia y efectividad de la gestión de ministerios, agencias estatales, y empresas públicas, sino que también el logro de resultados estratégicos que generen valor público. La gerencia del estado debe ir mucho más allá de solamente administrar eficientemente los recursos escasos, sino más importantemente debe ser capaz de generar objetivos estratégicos nacionales que trasciendan la coyuntura política del momento. El estado no solamente debe llegar donde no llegan los privados, sino que debe anticiparse a las discontinuidades y generar las conversaciones y redes necesarias para que los privados se adelanten a las tendencias mundiales, y se arriesguen a generar resultados valiosos.
5. Cambiar el Sistema Productivo y el Posicionamiento de la Economía de Chile en el Mundo
La Coalición por el Cambio debe reconocer que el buen funcionamiento del mercado tiene límites. Tanto los mercados como los gobiernos tiene fallas, por lo que la alianza se la debe jugar por diseñar un estado moderno que busque crear alianzas estratégicas con el sector privado para que los gobiernos centrales y locales puedan acceder a la información suficiente para tomar decisiones aptas que generen cambios en nuestro sistema productivo y su posicionamiento a nivel internacional. No basta con ser una economía abierta al mundo que exporta commodities y ciertos servicios. La Coalición por el Cambio debe estar convencida de que si bien las políticas selectivas poseen riesgos, no es menos cierto que también pueden tener un retorno altísimo. Sólo mediante productos y servicios distintos podemos diferenciarnos a nivel internacional. El estado necesita crear los incentivos para incorporar conocimiento tecnológico a nuestros productos y servicios para así generar mayor valor agregado y crear encadenamientos productivos frontales, posteriores y laterales que promocionen más equidad social y exijan mejores niveles de educación. Chile necesita con urgencia un sistema productivo con retornos dinámicos y crecientes. El país no saca nada con tener una estrategia de regionalismo aditivo (TLCs con todo el mundo), si seguimos exportando básicamente commodities. Un buen ejemplo de que Chile ha sido capaz de elegir ganadores en el pasado es el caso de la industria del salmón en Chile, que fue patrocinada por Fundación Chile, en una de las iniciativas mixtas (pública-privada) más exitosa de nuestro país. La Coalición por el Cambio debe aprender a usar las políticas selectivas más a menudo y no desconfiar tanto de ellas. Dejar la obsesión por destacar siempre lo que el estado hace mal y no lo que hace bien.
6. Entender la fuerza de un gobierno en Red o 2.0
Entender que la acción política debe ejecutarse en red, ya que los problemas públicos son cada día menos verticales, y por ende requieren de soluciones más integrales y horizontales. Las redes impulsadas principalmente por la web 2.0, con sus modelos colaborativos, exigen que los gobiernos estén en sintonía directa con los ciudadanos, y por ende sean mucho más capaces de colaborar de forma intersectorial para hacerse cargo de las inquietudes de la comunidad. Asimismo, estas redes hacen que los gobiernos estén directamente expuestos a la crítica y fiscalización de los ciudadanos (control social). La Coalición por el Cambio debe entender que con las nuevas tecnologías la democracia se hace cada día más participativa y más horizontal. Una alianza inclusiva y conformada por personas que se coordinan en red es la llamada a liderar un próspero y próximo Chile."
Con la perspectiva del tiempo creo que mis recomendaciones no estaban erradas.
"Como casi toda actividad humana, la acción política busca el logro de resultados y la promoción de ciertos valores. Los mismos pueden materializarse no exclusiva, pero sí principalmente mediante el acceso al poder que otorga el gobierno de un estado.
En este sentido, la política exige a sus actores una genuina vocación por el poder como condición para materializar los cambios y objetivos trazados por una coalición política. Sin esa inclinación estricta no hay emprendimiento político real que pueda verdaderamente sustentarse. Tomando en consideración lo señalado, vale la pena tanto enfatizar como reconfigurar aquellas convicciones sobre las cuales podría edificarse un nuevo proyecto político de la Coalición por el Cambio, con el anhelo primordial de ganar las elecciones presidenciales.
1. El Ser Humano como Eje Central de la Política
Sin lugar a dudas la Coalición por el Cambio debe mantener su apego irrestricto a aquella convicción que establece que el hombre es un fin en sí mismo. El estado no es más que un medio que existe principalmente para potenciar el desarrollo y bienestar de las personas organizadas socialmente.
En este sentido, los derechos de la persona son el principal límite a la acción del estado, y por lo mismo todos los medios estatales deben estar exclusivamente al servicio de la misma, para que así los ciudadanos puedan lograr sus fines propios o aquello que consideran valioso. Esta concepción cree que el ser humano es completamente capaz de autodeterminarse y buscar su felicidad de forma independiente. La Coalición por el Cambio debe implementar un proyecto basando su acción política en un cuerpo de ideas consecuentes con la premisa de establecer límites a la acción del gobierno, creyendo profundamente en la soberanía del individuo, como asimismo en un sentido de responsabilidad y respeto por el otro, que debe transcender la administración de dicha libertad individual.
2. Recuperar la Narrativa de lo Propio
La Coalición por el Cambio debe volver a lo que es naturalmente suyo. Debe rescatar su relato modernizador, aquel que siempre se la jugó por el libre mercado (abierto al mundo) como el mejor medio para asignar recursos, y aquel espacio donde se pueden crear los incentivos correctos para que nuestra economía vuelva a crecer al máximo de su capacidad exponencial, para que así el emprendimiento, la competencia leal y la innovación privada y pública vuelvan a florecer.
El modelo liberal actual es producto de un diseño elaborado principalmente por el sector que representa la Coalición por el Cambio, y que ha sido solamente prolongado por la concertación sin realmente creer en el mismo del todo. Es fundamental recordar lo anterior y siempre recalcarlo. Chile es otro gracias al modelo de sociedad liberal que la alianza inició sendos años antes que los demás países de Latinoamérica siguieran las fórmulas del Consenso de Washington.
3. Diferenciarse más que Mimetizarse
Según el principio de exclusión competitiva dos especies idénticas no pueden compartir el mismo nicho ecológico. Con el tiempo, una de ellas indefectiblemente excluirá a la otra. En este sentido, creo que en el futuro la Coalición por el Cambio no debe hacer esfuerzos por mimetizarse con la Concertación, ya que cohabita en una misma ecología política, sino que muy por el contrario debe buscar diferenciarse lo más posible de la misma, y perdurar en dicha diferenciación. Se debe consolidar una postura estratégica para tener un patrón claramente distinto a la izquierda o siquiera un patrón que le permita la realización de acciones similares pero con un estilo notoriamente distinto. Si la Coalición por el Cambio no logra alejarse del discurso paternalista de la Concertación, lo anterior sólo la llevará a continuar excluida del poder. Resulta clave que la alianza retome su relato y lo cultive al máximo, puesto que en el mismo esta la fuerza política que la diferencia y que le augura una postura estratégica perdurable en el tiempo.
4. Más allá del Rol Subsidiario del Estado y de la anticuada Dicotomía Estado-Mercado
La alianza debe alejarse de la falsa dicotomía estado-mercado. Actualmente se necesita más mercado y un mejor estado. En este sentido se debe buscar la necesaria voluntad política para modernizar un estado que no sólo promueva la eficiencia y efectividad de la gestión de ministerios, agencias estatales, y empresas públicas, sino que también el logro de resultados estratégicos que generen valor público. La gerencia del estado debe ir mucho más allá de solamente administrar eficientemente los recursos escasos, sino más importantemente debe ser capaz de generar objetivos estratégicos nacionales que trasciendan la coyuntura política del momento. El estado no solamente debe llegar donde no llegan los privados, sino que debe anticiparse a las discontinuidades y generar las conversaciones y redes necesarias para que los privados se adelanten a las tendencias mundiales, y se arriesguen a generar resultados valiosos.
5. Cambiar el Sistema Productivo y el Posicionamiento de la Economía de Chile en el Mundo
La Coalición por el Cambio debe reconocer que el buen funcionamiento del mercado tiene límites. Tanto los mercados como los gobiernos tiene fallas, por lo que la alianza se la debe jugar por diseñar un estado moderno que busque crear alianzas estratégicas con el sector privado para que los gobiernos centrales y locales puedan acceder a la información suficiente para tomar decisiones aptas que generen cambios en nuestro sistema productivo y su posicionamiento a nivel internacional. No basta con ser una economía abierta al mundo que exporta commodities y ciertos servicios. La Coalición por el Cambio debe estar convencida de que si bien las políticas selectivas poseen riesgos, no es menos cierto que también pueden tener un retorno altísimo. Sólo mediante productos y servicios distintos podemos diferenciarnos a nivel internacional. El estado necesita crear los incentivos para incorporar conocimiento tecnológico a nuestros productos y servicios para así generar mayor valor agregado y crear encadenamientos productivos frontales, posteriores y laterales que promocionen más equidad social y exijan mejores niveles de educación. Chile necesita con urgencia un sistema productivo con retornos dinámicos y crecientes. El país no saca nada con tener una estrategia de regionalismo aditivo (TLCs con todo el mundo), si seguimos exportando básicamente commodities. Un buen ejemplo de que Chile ha sido capaz de elegir ganadores en el pasado es el caso de la industria del salmón en Chile, que fue patrocinada por Fundación Chile, en una de las iniciativas mixtas (pública-privada) más exitosa de nuestro país. La Coalición por el Cambio debe aprender a usar las políticas selectivas más a menudo y no desconfiar tanto de ellas. Dejar la obsesión por destacar siempre lo que el estado hace mal y no lo que hace bien.
6. Entender la fuerza de un gobierno en Red o 2.0
Entender que la acción política debe ejecutarse en red, ya que los problemas públicos son cada día menos verticales, y por ende requieren de soluciones más integrales y horizontales. Las redes impulsadas principalmente por la web 2.0, con sus modelos colaborativos, exigen que los gobiernos estén en sintonía directa con los ciudadanos, y por ende sean mucho más capaces de colaborar de forma intersectorial para hacerse cargo de las inquietudes de la comunidad. Asimismo, estas redes hacen que los gobiernos estén directamente expuestos a la crítica y fiscalización de los ciudadanos (control social). La Coalición por el Cambio debe entender que con las nuevas tecnologías la democracia se hace cada día más participativa y más horizontal. Una alianza inclusiva y conformada por personas que se coordinan en red es la llamada a liderar un próspero y próximo Chile."
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jueves, 29 de octubre de 2009
En el Diario Financiero
Comparto con ustedes un pequeño artículo mío que fue publicado hoy en el Diario Financiero.
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sábado, 3 de octubre de 2009
Me publicaron una carta en el Mercurio
Discursos políticos
Señor Director:
En política, triangulación es el nombre dado al acto mediante el cual un candidato que postula a la presidencia de un país presenta sus propuestas a la ciudadanía, como aquellas que trascienden las posturas ideológicas más tradicionales de la política (izquierda-estado y derecha-mercado) o se encuentran en un punto intermedio entre ambas antípodas (third way o middle way). La triangulación busca lograr la adhesión de votantes provenientes de ambos mundos.
Existen varios políticos que lograron dominar el arte de la triangulación de forma notable. Entre ellos, Bill Clinton, Tony Blair y Fernando Enrique Cardoso en Brasil, y, por qué no decirlo, Ricardo Lagos en Chile.
No cabe duda de que esta noción está mucho más relacionada con políticos de centroizquierda que de centroderecha. Sin embargo, David Cameron, líder del Partido Conservador del Reino Unido, hace rato que está triangulando con su eslogan progressive ends and conservative means (fines progresistas y medios conservadores).
La Concertación en Chile ha logrado con bastante éxito enarbolar las banderas de la triangulación política, beneficiándose de las recomendaciones de ambos mundos políticos, sin que sus oponentes hayan repudiado dicha incoherencia ideológica. Nadie puede negar que la Concertación se ha beneficiado electoralmente por promover políticas económicas liberales y, a su vez, políticas sociales que buscan la promoción de ciertos valores, como la equidad y la igualdad, entre otros.
Curiosamente, ahora que la Coalición por el Cambio entra en la última recta de la campaña y comienza a cosechar con éxito los frutos de su propia triangulación, los asesores de Frei, y Frei mismo, han puesto el grito en el cielo, negándole viabilidad política a esta opción y afirmando que no corresponde que Piñera aplique políticas que tradicionalmente no son de su sector. Resulta paradójico que los mayores usuarios de esta estrategia manifiesten lo anterior de forma tan poco coherente. Si en el pasado ellos aplicaron políticas de derecha con éxito, por qué no podría la Coalición por el Cambio aplicar algunas políticas de izquierda (pro intervención estatal) que sí han funcionado.
Rafael Pastor Besoain
Abogado
Señor Director:
En política, triangulación es el nombre dado al acto mediante el cual un candidato que postula a la presidencia de un país presenta sus propuestas a la ciudadanía, como aquellas que trascienden las posturas ideológicas más tradicionales de la política (izquierda-estado y derecha-mercado) o se encuentran en un punto intermedio entre ambas antípodas (third way o middle way). La triangulación busca lograr la adhesión de votantes provenientes de ambos mundos.
Existen varios políticos que lograron dominar el arte de la triangulación de forma notable. Entre ellos, Bill Clinton, Tony Blair y Fernando Enrique Cardoso en Brasil, y, por qué no decirlo, Ricardo Lagos en Chile.
No cabe duda de que esta noción está mucho más relacionada con políticos de centroizquierda que de centroderecha. Sin embargo, David Cameron, líder del Partido Conservador del Reino Unido, hace rato que está triangulando con su eslogan progressive ends and conservative means (fines progresistas y medios conservadores).
La Concertación en Chile ha logrado con bastante éxito enarbolar las banderas de la triangulación política, beneficiándose de las recomendaciones de ambos mundos políticos, sin que sus oponentes hayan repudiado dicha incoherencia ideológica. Nadie puede negar que la Concertación se ha beneficiado electoralmente por promover políticas económicas liberales y, a su vez, políticas sociales que buscan la promoción de ciertos valores, como la equidad y la igualdad, entre otros.
Curiosamente, ahora que la Coalición por el Cambio entra en la última recta de la campaña y comienza a cosechar con éxito los frutos de su propia triangulación, los asesores de Frei, y Frei mismo, han puesto el grito en el cielo, negándole viabilidad política a esta opción y afirmando que no corresponde que Piñera aplique políticas que tradicionalmente no son de su sector. Resulta paradójico que los mayores usuarios de esta estrategia manifiesten lo anterior de forma tan poco coherente. Si en el pasado ellos aplicaron políticas de derecha con éxito, por qué no podría la Coalición por el Cambio aplicar algunas políticas de izquierda (pro intervención estatal) que sí han funcionado.
Rafael Pastor Besoain
Abogado
jueves, 17 de septiembre de 2009
Estuve nuevamente en Radio Cooperativa
Comparto con ustedes mi participación en el programa El Primer Café: El comienzo de las Fiestas Patrias.
Compartí micrófonos con Federico Joannon y Sergio Micco.
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sábado, 29 de agosto de 2009
Innovación en la Gestión Público
Comparto con ustedes un muy buen libro sobre innovación en el desarrollo de la gestión pública. El autor es Xavier Ballart, quien analiza esta temática tanto desde una perspectiva teórica como causuística.
lunes, 27 de julio de 2009
Participo en Programa Una Nueva Mañana de Radio Cooperativa
Compartí micrófonos con Ernesto Ottone y Andrés Palma.
martes, 26 de mayo de 2009
Comparto con ustedes una carta al Director del Mercurio que me publicaron. La escribí con Gonzalo Iglesias.
Transparencia: más pro-actividad que pasividad [1]
Con la aprobación y reciente entrada en vigencia de la nueva Ley de Acceso a la Información Pública (LAP) se va completando uno de los ciclos de reformas administrativas de “segunda generación” más notables en la historia del Chile moderno. Tal como nos recuerdan Navia y Velasco en su artículo titulado ‘The Politics of Second Generation Reforms in Latin America’*, este tipo de reformas se caracterizan menos por declaraciones tajantes acerca de los instrumentos técnicos que por el establecimiento de metas de resultados o impactos deseados (la disminución de la corrupción, la reducción de la pobreza, etc.) y la importancia que adquieren los aspectos cualitativos del proceso decisorio. En este sentido, la LAP y el Consejo para la Transparencia (CPT) resultan ejemplos claros del costoso y difícil proceso implícito en la formulación e implementación de una reforma de segunda generación, así como de la particular (exitoso, podría decirse) mezcla de confrontación y consenso que ha caracterizado al proceso de formulación de políticas públicas en Chile.
Es probable que a esta revolución silenciosa la siga un periodo menos espectacular pero más bullicioso de reformas en el margen, dominado por las tensiones de la implementación y el necesario ajuste iterativo de los marcos jurídicos, organizacionales y culturales. En vistas de ello, y sin perjuicio de lo anterior, creemos importante tener presente las siguientes premisas a efectos de no perder el norte en el esfuerzo por promover la transparencia en todos los ámbitos públicos.
En primer lugar, resulta necesario evitar la tendencia reduccionista a ver a las políticas de transparencia simplemente como una mera herramienta anticorrupción. Con todo lo importante que dicho aspecto puede resultar, la misión más amplia de la LAP y del CPT debe ser la de asegurar que el ciclo de las políticas públicas sea alimentado con datos relevantes, fiables y precisos, respaldado por sistemas de información adecuados, y buenas prácticas de gestión del conocimiento. Conectado a lo anterior, es igualmente preciso evitar la tendencia ingenua de creer que leyes que promueven la transparencia serán cura para todos los males de la esfera pública. Esto no solo es erróneo sino también peligroso, por cuanto la transparencia constituye un insumo y no un sustituto de un proceso sano de discusión de políticas públicas. En este sentido, consideramos el manejo de las expectativas ciudadanas y políticas debería formar parte de la agenda inmediata y mediata del CPT.
En segundo lugar, es importante resaltar que el éxito del nuevo marco jurídico en el mediano y largo plazo depende menos de las llamadas medidas de “transparencia pasiva” que de la progresiva efectivización de los 8 principios de acceso a la información pública implícitos en el concepto de “transparencia activa”: los datos deben ser publicados en forma completa, primaria, oportuna, accesible y no discriminatoria, en formatos no propietarios, aptos para su procesamiento y (por ser un bien público) libre de licencias. Desafortunadamente, y aún cuando la LAP registra importantes avances en este aspecto, es de esperar que la implementación de los sistemas pasivos se lleve –al menos en esta primera etapa- buena parte del tiempo, la atención y los recursos financieros a disposición de los Ministerios, los Servicios, las Agencias gubernamentales y los Municipios.
Finalmente, cabe resaltar que si el desafió de la LAP es grande para el lado de la "oferta" - las organizaciones gubernamentales- no lo es menos para el lado de la “demanda” en materia de información pública, en especial ONGs y prensa. Si bien éstas han tenido un rol fundamental en el desarrollo del nuevo marco jurídico, resulta mucho menos claro que ambos sectores posean hoy las capacidades y los recursos humanos adecuados para aprovechar las oportunidades que ofrece su implementación. En otras palabras: trascender la tentación de ejercer cierto voyeurismo administrativo (p.ej. saber cuanto gana quien) y aprovechar la disponibilidad de datos para enriquecer el debate público podría, en muchos casos, exigir un cambio cultural y organizacional equivalente al que se solicita del sector público.
En resumen, consideramos que durante la etapa de implementación de la LAP el foco debería estar orientado a satisfacer los resultados en materia de transparencia activa, antes que a meramente fiscalizar los insumos legalistas que demanda la transparencia pasiva. En la medida que estos principios se vayan materializando, las políticas de transparencia no solo contribuirán a cumplimentar el derecho ciudadano al acceso a la información, sino también a la generación de mejores políticas públicas como las educativas o de salud.
*Capítulo publicado en el libro After the Washington Consensus: Restarting Growth and Reform in Latin America.
[1] Rafael Pastor (Profesor de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo y Escuela de Gobierno y Gestión Pública de la Universidad de Chile)
Gonzalo Iglesias (Consultor Internacional)
Con la aprobación y reciente entrada en vigencia de la nueva Ley de Acceso a la Información Pública (LAP) se va completando uno de los ciclos de reformas administrativas de “segunda generación” más notables en la historia del Chile moderno. Tal como nos recuerdan Navia y Velasco en su artículo titulado ‘The Politics of Second Generation Reforms in Latin America’*, este tipo de reformas se caracterizan menos por declaraciones tajantes acerca de los instrumentos técnicos que por el establecimiento de metas de resultados o impactos deseados (la disminución de la corrupción, la reducción de la pobreza, etc.) y la importancia que adquieren los aspectos cualitativos del proceso decisorio. En este sentido, la LAP y el Consejo para la Transparencia (CPT) resultan ejemplos claros del costoso y difícil proceso implícito en la formulación e implementación de una reforma de segunda generación, así como de la particular (exitoso, podría decirse) mezcla de confrontación y consenso que ha caracterizado al proceso de formulación de políticas públicas en Chile.
Es probable que a esta revolución silenciosa la siga un periodo menos espectacular pero más bullicioso de reformas en el margen, dominado por las tensiones de la implementación y el necesario ajuste iterativo de los marcos jurídicos, organizacionales y culturales. En vistas de ello, y sin perjuicio de lo anterior, creemos importante tener presente las siguientes premisas a efectos de no perder el norte en el esfuerzo por promover la transparencia en todos los ámbitos públicos.
En primer lugar, resulta necesario evitar la tendencia reduccionista a ver a las políticas de transparencia simplemente como una mera herramienta anticorrupción. Con todo lo importante que dicho aspecto puede resultar, la misión más amplia de la LAP y del CPT debe ser la de asegurar que el ciclo de las políticas públicas sea alimentado con datos relevantes, fiables y precisos, respaldado por sistemas de información adecuados, y buenas prácticas de gestión del conocimiento. Conectado a lo anterior, es igualmente preciso evitar la tendencia ingenua de creer que leyes que promueven la transparencia serán cura para todos los males de la esfera pública. Esto no solo es erróneo sino también peligroso, por cuanto la transparencia constituye un insumo y no un sustituto de un proceso sano de discusión de políticas públicas. En este sentido, consideramos el manejo de las expectativas ciudadanas y políticas debería formar parte de la agenda inmediata y mediata del CPT.
En segundo lugar, es importante resaltar que el éxito del nuevo marco jurídico en el mediano y largo plazo depende menos de las llamadas medidas de “transparencia pasiva” que de la progresiva efectivización de los 8 principios de acceso a la información pública implícitos en el concepto de “transparencia activa”: los datos deben ser publicados en forma completa, primaria, oportuna, accesible y no discriminatoria, en formatos no propietarios, aptos para su procesamiento y (por ser un bien público) libre de licencias. Desafortunadamente, y aún cuando la LAP registra importantes avances en este aspecto, es de esperar que la implementación de los sistemas pasivos se lleve –al menos en esta primera etapa- buena parte del tiempo, la atención y los recursos financieros a disposición de los Ministerios, los Servicios, las Agencias gubernamentales y los Municipios.
Finalmente, cabe resaltar que si el desafió de la LAP es grande para el lado de la "oferta" - las organizaciones gubernamentales- no lo es menos para el lado de la “demanda” en materia de información pública, en especial ONGs y prensa. Si bien éstas han tenido un rol fundamental en el desarrollo del nuevo marco jurídico, resulta mucho menos claro que ambos sectores posean hoy las capacidades y los recursos humanos adecuados para aprovechar las oportunidades que ofrece su implementación. En otras palabras: trascender la tentación de ejercer cierto voyeurismo administrativo (p.ej. saber cuanto gana quien) y aprovechar la disponibilidad de datos para enriquecer el debate público podría, en muchos casos, exigir un cambio cultural y organizacional equivalente al que se solicita del sector público.
En resumen, consideramos que durante la etapa de implementación de la LAP el foco debería estar orientado a satisfacer los resultados en materia de transparencia activa, antes que a meramente fiscalizar los insumos legalistas que demanda la transparencia pasiva. En la medida que estos principios se vayan materializando, las políticas de transparencia no solo contribuirán a cumplimentar el derecho ciudadano al acceso a la información, sino también a la generación de mejores políticas públicas como las educativas o de salud.
*Capítulo publicado en el libro After the Washington Consensus: Restarting Growth and Reform in Latin America.
[1] Rafael Pastor (Profesor de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo y Escuela de Gobierno y Gestión Pública de la Universidad de Chile)
Gonzalo Iglesias (Consultor Internacional)
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sábado, 16 de mayo de 2009
domingo, 10 de mayo de 2009
sábado, 9 de mayo de 2009
martes, 21 de abril de 2009
domingo, 8 de marzo de 2009
Modernización del Estado Según Piñera y una crítica a la misma.
Aqui van las crtícas de Eugenio Rivera.
Las propuestas de Piñera sobre modernización del Estado.
En una entrevista en el Mercurio y en unartículo en este medio, el candidato de la derecha busca transmitir sus ideas para “paliar lacrisis” y para avanzar “Hacia el Estado que merecemos”. En relación con loprimero, se trata, en su mayoría, de ideas que el gobierno viene implementando(su buena gestión ha sido reconocida ampliamente por los ciudadanos según haquedado claro en las últimas encuestas, en que el gobierno recibe un gran apoyopor su gestión frente a la crisis); respecto de lo segundo, su texto me generalos siguientes comentarios.
Piñera parte señalando que “el problema(del Estado) es su calidad, no su tamaño…debemos reemplazar la vieja discusiónde más o menos Estado por el nuevo desafío de cómo construir uno moderno alservicio de las personas”. Este es un claro reconocimiento de que la políticade minimización del Estado (del cual la derecha ha sido un gran paladín) hafracasado. Este es un punto a favor de la Concertación que ha logrado a lolargo de sus gobiernos revertir está visión equivocada de la oposición. Ladefensa de un rol activo del Estado, explica probablemente, que estemosenfrentando mejor la crisis económica internacional, que otros países (y, sinduda, mucho mejor que como la enfrentó el gobierno de la derecha en 1982).
El candidato busca ilustrar la urgenciade la modernización con las “metidas de pies y manos del Transantiago, del trenal sur y Enap”. Algunos comentarios al respecto. Preocupa que un aspirante alsillón presidencial trate, temas de esta complejidad, con tanta soltura deánimo. Tiene razón, sin embargo, en que estos problemas tienen que ver confalta de modernización pero, remiten también a temas distintos que impidenmeterlos en un mismo saco. Transantiago tiene que ver con los problemas decoordinación que presenta la actual arquitectura del ejecutivo y el enfoquetecnocrático que caracterizó su diseño y su implementación (por ejemplo, faltade consultas a la ciudadanía y a las autoridades públicas más cercanas a ella).Los problemas de EFE son inseparables de las decisiones de privilegiar eltransporte carretero por sobre el ferrocarril.
Los problemas de ENAP tienen quever (aunque no exclusivamente) con la gran volatilidad de los precios de loscombustibles producto de los problemas internacionales (guerras y crisis económica).Más preocupante que esto es, sin embargo, que cuando Piñera cuantifica los costos de estos problemas,olvida cuantificar los costos de la ausencia del Estado en otras áreasrelevantes. Dos observaciones al respecto. Las decisiones de inversión en elsector eléctrico corresponden a las empresas privadas. Mientras durante 4 añoslos problemas de Argentina en el período 2000 – 2004, anunciaban una crisis en el abastecimiento degas, dichas empresas no tomaron ninguna medida al respecto. “Cuando se corta lallave” la única solución disponibleera la utilización de diesel, combustible considerablemente más caro. Elproblema lo empezó a resolver el Estado cuando dispuso la construcción de lasplantas de GNL. Respecto de los costos, vea Usted amable lector, su cuenta deelectricidad… Una segunda área en que se ha promovido la gestión privada endesmedro de un rol más activo del Estado, es el sistema de pensiones. Laspérdidas provocadas por el sistema de capitalización individual a las cuentasde los ahorrantes de los fondos de pensiones varían día a día; en todo casoestán fluctuando en torno a los US$ 30.000 millones de dólares. Si tiene dudasmire su cartola previsional. Por suerte, la mitad de los chilenos estáprotegido por el Pilar Solidario (administrado y financiado por el Estado).
Luego de estas observaciones generales,Piñera entra en el área chica de las propuestas. Propone en primer lugar “priorizar las funciones que más interesan yafectan la calidad de vida de las personas y en las que el Estado tiene un rolinsustituible”. Nadie podría negar que esto es lo que ha venido haciendo laConcertación en toda su gestión: desde la reforma tributaria de 1991 destinadaa abordar los problemas más acuciantes de la pobreza heredada del régimenmilitar, pasando por el apoyo a las escuelas más pobres, la revolución generadaen el ámbito de la salud pública por el plan auge estructurado sobre la base deun enfoque de derechos, la solución de los problemas de la desigualdad desde lacuna, con el plan “Chile crece contigo” hasta el mencionado pilar solidario delsistema previsional. El gran desafío pendiente es la Educación Pública. Lo queno queda claro es que es lo que haría diferente el candidato Piñera. Es buenoque se aclare esto, pues las políticas indicadas, que impulsó la Concertación,las hizo revirtiendo la política de la derecha bajo el régimen militar, cuyoslogan básico fue siempre “solucionesprivadas para los problemas públicos” que tuvieron como resultado, losmayores niveles de pobreza de la historia del país, una salud pública en lossuelos y la mitad de la población excluida de la posibilidad de una vejezdigna.
En segundo lugar propone convocar a losmejores al Estado para terminar con el cuoteo, la incompetencia y lacorrupción. Atraer a los mejores al Estado no es fácil cuando se ha hecho todolo posible por desprestigiar la actividad pública. Tampoco lo es cuando lossalarios son, en muchos casos, (en particular entre los profesionales) inferiores a los que se obtienen en laactividad privada. Respecto al “cuoteo” es muy importante superar visionessimplistas. No es fácil, y es probablemente el principal problema, lograr unequilibrio entre la calidad profesional y la necesaria coherencia entre quienesdirigen la gestión gubernamental. La generación de confianzas entre los altoscargos es clave para un buen gobierno. Ello es muy claro en el sector privado.Sino cómo se explica que los hijos de los dueños ocupan las posicionesimportantes dentro de los grupos económicos y empresas en general y como,cuando sale el principal ejecutivo de una empresa sale también su equipodirectivo. La corrupción es un flagelo que es fundamental liquidar. Habría sidonecesario que el candidato hubiese dicho algo respecto de una alcaldesa enfunciones que cree haber resuelto su falta al devolver los recursos utilizadosy que son cuestionados por la Contraloría. De lo contrario, los amigos de loajeno podrán, en caso de ser sorprendidos, liberarse de toda culpa devolviendoel botín.
En este contexto, el candidato, propone “ampliary fortalecer el sistema de Alta Dirección Pública”. En general, en el consorciode modernización del Estado, todos coinciden en esta materia. El ministro PerezYoma ha señalado, también, su disposición a avanzar en este campo. Sin embargo,es indispensable evaluar cómo ha marchado la implementación de este sistema.Tres temas preocupan, el primero, el problema de las bajas remuneraciones quelleva a que muchos desistan de participar en los concurso, el segundo referidoa que el sistema no parece distinguir con claridad las particularidades de lagestión pública respecto de la gestión privada y tercero, los nuevos mecanismosestán planteando problemas a la coordinación entre los distintos organismospúblicos, que es necesario resolver.
Luego vienen una serie de propuestas, enlas que se viene trabajando hace mucho, “modernizar y potenciar la Contraloría”(el candidato no entra a opinar en el “cómo” que es el gran problema fondo yque requiere replantear la relación entre el control ex ante y el ex post, demanera que el perfeccionamiento del control vaya paralelo a una mayor agilidadde los trámites); la incorporación de las TICs (en lo que se ha avanzado muchoy en que tenemos entidades de clase mundial como es Impuestos Internos); lacreación de la Agencia de Evaluación de políticas públicas (en que el problemaes definir si se debe tratar de un mecanismo que potencie la coordinacióninterna del gobierno o si debe ser un sistema de evaluación ex postaproximándose a la “Government Accountability Office” que depende del Congreso de los EstadosUnidos) y la inclusión de las empresas públicas en el SEP. No hay, enconsecuencia, mucha novedad para unartículo con título tan ambicioso. Lo mismo ocurre con las ideas de capacitar alos funcionarios públicos y de crear gobiernos metropolitanos.
Finaliza elcandidato, llamando a “descentralizar la administración del Estado,transfiriendo funciones y recursos desde el gobierno central, hacia losgobiernos regionales y comunales”. Una generalidad de este tipo resultalamentable. La discusión actual es más precisa. Descentralizar implica hoyoptar por la elección de los jefes de los gobiernos regionales y por unaestructuración administrativa del país que ayude a desarrollar regiones con identidadespropias, cuestión clave para transformarlas en actores del desarrollo nacional.En relación con las comunas, es probable que de lo que se trata hoy es revertiralgunas decisiones. La educación pública no puede estar en manos de municipiosque carecen de los recursos necesarios. Para Las Condes está bien mantener loque se tiene. Pero para las comunas pequeñas y pobres, estarían seguro mejorservidas, con una agencia regional de la educación.
Transparencia
Encontré este buscador de gobierno transparente que me pareció interesante.
¿Qué es esto?
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lunes, 23 de febrero de 2009
Modernización del Estado:¿Cómo potenciar el aparto público?
Comparto con ustedes un debate propuesto por mí para Política Stereo.
No lo pude moderar por estar fuera de Santiago.
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sábado, 7 de febrero de 2009
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